Punto agridulce

Sumar fuera de casa siempre es positivo, pero la sensación que dejó el 2-2 final es que el Borges Blanques pudo y debió sumar algo más que un punto. Los de Jordi Roca cuajaron un buen partido pero se vieron castigados por 10 minutos locos al final del primer tiempo en los que los locales dieron la vuelta al marcador.

En el primer tiempo la pelota fue para los leridanos. Roca, con los dos delanteros centros lesionados, ofreció un planteamiento distinto con Arnau arriba. El medio, con mucha envergadura, reciclaba los balones altos para bajarlos y distribuir juego. Los centrales no podían con él, y en el medio campo el dominio era claro de los leridanos. Así, una jugada por banda, bien trenzada, dio con un Pijoan que, tal y como venía a media altura, la puso al lado izquierdo de la portería para anotar el 0-1.

Tras el gol, el Borges siguió apretando arriba y solo la mala toma de decisiones ante el arco defendido por Carlos le privó de aumentar la renta. Los locales solo pusieron en peligro a su rival en un flojo tiro de Moreno que a punto estuvo de entrar tras un mal despeje del meta Roger. Con todo, el encuentro se volvió loco en los 10 últimos minutos del primer tiempo, y la Unificación Bellvitge lo aprovechó para voltear el marcador. Ambos goles llegaron tras sendas pérdidas en el medio campo. La primera derivó en una contra que Álvaro, muy peligroso durante los 90 minutos, culminó con acierto (1-1). Y Ezequiel, cazando una pelota puesta desde el extremo derecho, anotó el 2-1 justo antes del descanso.

Al salir en la segunda parte, la Unificació Bellvitge tuvo en sus manos la sentencia con la ocasión del 3-1, pero el cuero se marchó ligeramente desviado. A partir de ahí, los de Les Garrigues volvieron a tomar las riendas del juego y, en otra jugada combinativa y bien trenzada, Guitart aprovechó la picardía de Torné al dejarla pasar para batir al meta barcelonés (2-2).

Faltaba más de media hora, el Borges era superior y tuvo sus ocasiones, pero no las aprovechó. Edu Vives envió un zapatazo a la cruceta desde el medio campo. Hubo más llegadas pero menos claras, y los leridanos, viéndose superiores, no supieron reflejarla en el marcador. Al final, un punto con sabor agridulce pero un punto.

“Nos vamos pensando que podíamos ganar” El entrenador del Borges, Joan Roca, se mostró contrariado tras el partido y manifestó que “pese al empate final, nos vamos pensando en que habríamos podido ganar de estar más acertados. No hemos jugado como venimos haciéndolo últimamente, no hemos estado finos y hemos perdido el control del encuentro en demasiadas fases y esto nos ha pasado factura. Hemos comenzado bien el partido y fruto de esto nos hemos adelantado. A partir del gol hemos estado bien pero luego hemos tenido algunos bajones que han permitido a nuestro rival adelantarse antes del descanso”. Finalmente, Roca destacó que “el equipo asciende a la quinta plaza”.