Por fin una victoria

El Lleida abrió ayer la segunda vuelta de la Liga firmando una victoria convincente sobre el Badalona (2-0), con la que rompía una pésima racha de nueve jornadas sin ganar. El equipo de Albadalajo no ganaba un partido de Liga desde el 22 de octubre, cuando derrotó por 4-2 al Cornellà.

El Lleida, que jugó en familia, ante medio millar de espectadores tres días después de prácticamente llenar el estadio, superó de forma solvente al Badalona, firmando uno de sus partidos más completos del curso, con muchos momentos de buen juego y una actuación coral que le dio una incontestable victoria. Brillaron Bojan Radulovic y Jorge Félix, que fueron una pesadilla para la defensa, en un partido en el que debutó como titular el delantero recién fichado, Juanto Ortuño y en el que volvió a jugar Marc Nierga, una semana después del accidente de tránsito que sufrió y del que salió ileso.

Las estadísticas del partido se correspondieron ayer con el resultado final. Ganó el equipo que más atacó. El Lleida cerró la primera parte con ocho remates entre los tres palos, a los que sumó otros cuatro en la segunda. El Badalona, que solo fue capaz de enviar tres remates bien dirigidos, se salvó de una goleada gracias a la excelente actuación de su guardameta, el veterano Morales y porque otros dos de los remates leridanos, que iban a gol, se estrellaron en la madera. El 2-0 se hizo corto para los méritos que hizo el Lleida que, con esta triunfo, afronta con esperanza una segunda vuelta en la que el objetivo es el play off.

Apostó Albadalejo por un equipo muy ofensivo y con Bojan Radulovic en punta. Y acertó de pleno. El canterano fue un peligro constante para el Badalona y solo le faltó el premio del gol. El juego ofensivo azul lo dirigió magistralmente Jorge Félix, el pichichi del Lleida, que ayer marcó su séptimo gol en esta competición. El Lleida ofreció un recital de juego ofensivo.

El Badalona firmó la primera ocasión del partido, con un remate de Néstor Querol (2’) que salió muy desviado. Pero fue un espejismo. El recién fichado Juanto Ortuño solo necesitó cuatro minutos para lanzar su primer remate, que Morales, en un anticipo del recital que iba a ofrecer, detuvo con seguridad.

A partir de ahí empezó el carrusel de ocasiones para el Lleida. Bojan Radulovic, Jorge Félix, Manu Molina y Andriu, lo probaron en numerosas ocasiones, topando en la mayoría de las veces con Morales. El gol no llegaba y el Badalona también tuvo las suyas, con dos remates consecutivos de Néstor Querol y, sobre todo, uno de Robert, que Aitor Núñez salvó en la misma línea (24’). Hubiera sido injusto, pero la justicia, en el fútbol, la dictan los goles.

Y el Lleida encontró su premio con un potente remate de Jorge Félix (1-0, 26’), que aprovechó un error garrafal de la fefensa. Juanto Ortuño pudo marcar el segundo, pero su remate fue al larguero. En la segunda mitad el Badalona se quedó con 10 en el minuto 51, con una roja a Héctor, pero el Lleida, pese a que siguió con su exhibición ofensiva, no pudo cerrar el partido hasta el minuto 81, con un excelente remate de Pumar. Bojan, antes, había estrellado otro en el poste. Gran triunfo azul, que se quedó corto.