El Lleida B tropieza en Andorra

Mal arranque de año para el filial del Lleida, que se dejó en Andorra tres puntos muy valiosos (2-0). Los chicos de Ismael Mariani, que ya ha cumplido un año al frente del equipo, llegaban a la Borda Mateu con los mismos puntos que su rival (23) y con ganas de seguir escalando posiciones ante un rival directo. Las opciones de los azules eran muy buenas, ya que no perdían un partido desde hace cinco jornadas –tres empates y dos victorias–. Además, el filial leridano se presentaba como un rival a tener en cuenta como visitante, pues, de los seis partidos ganados hasta el momento, cuatro han sido lejos de casa. Por su parte el nuevo entrenador del Andorra, Candi Viladrich, debutó en el banquillo con un triunfo que mantiene las buenas sensaciones del equipo tricolor y que suma la tercera victoria consecutiva de los andorranos.

En la primera parte, el Lleida tuvo la posesión del balón y los jugadores ofrecieron un gran espectáculo futbolístico, pero Kiki dejó helados a los leridanos con un contraataque que supuso el primer gol de los andorranos a cinco minutos del descanso (1-0). Y es que la asignatura pendiente de los de Mariani es la defensa, pues el tanto llegó después de un córner a favor de los azules que no supieron aprovechar. Este error resultó determinante en un partido con mucho control de balón, pero con pocas ocasiones. Ya en la segunda parte, la situación fue casi un calco del primer tiempo para los leridanos. El Andorra, que tuvo que encarar el partido con un jugador menos por la doble amarilla que vio Emili Garcia, se replegó hasta que, de nuevo, Kiki marcó el segundo en otra contra en el último cuarto de hora del partido (2-0). El Lleida lo intentó todo, pero ni los cambios ni la superioridad numérica fueron suficientes. El Lleida no pudo sumar el primer triunfo del año y se mantiene en la zona media de la tabla.

El partido dejó con mal sabor de boca a Mariani, que lamentó la falta de picardía de sus jugadores porque, pese a que el Lleida controlaba el partido, dos contras de los locales le dejaron casi sin opciones. “Tenemos que ser un poco más listos y trabajar más en defensa. Nos cuesta replegarnos y ahí el Andorra es peligroso”. Uno de los platos fuertes fue ver al internacional andorrano Max Llovera vistiendo la camiseta del Lleida, aunque la presencia del defensa no permitió sumar al equipo.