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El Benjamín D del Bordeta con Joan Ortín, primero por la izquierda.

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Los equipos benjamines de Primera división del Bordeta y el Oliana dieron el sábado un ejemplo de ‘fair-play’ poco común en los terrenos de juego, al dejarse marcar un gol cada equipo. Esto ocurrió en el partido que ambos disputaban, correspondiente a la jornada 11 de dicha categoría y que se celebraba en el campo del equipo del Alt Urgell. En el minuto 10, con el marcador 0-1, el Bordeta consiguió el segundo tanto, pero su entrenador, Joan Ortín, se dio cuenta de que este había sido conseguido mientras un jugador local estaba en el suelo. Inmediatamente, pidió a sus jugadores que se dejaran marcar un gol, a lo que los niños obedecieron, situándose el marcador en 1-2.

Apenas 5 minutos después se dio la situación a la inversa, y el Oliana consiguió el 2-2 estando el portero del Bordeta tendido en el suelo. El técnico urgelense, Carlos Espluga, correspondiendo a la acción que había emprendido su homólogo, ordenó a sus jugadores que se dejaran marcar, hecho que les volvía a poner por detrás en el marcador en una de las fases claves del partido. Padres y público que se encontraban allí respondieron al gesto de ambos equipos con aplausos. Finalmente, el ajustado encuentro finalizó con victoria local por 6-3, pero por encima del resultado queda el valor de una acción como esta.

Hizo un gol con un jugador del Oliana en el suelo, y acto seguido se dejó hacer otro para compensarles

En este sentido se expresaba el técnico del Bordeta, iniciador del gesto, que destacó “la predisposición de ambos equipos y la sintonía entre entrenadores”. Y explicó: “Vi que, al marcar, había un niño del Oliana en el suelo, y les pedí a los míos que se dejaran marcar”, señalando que en el descanso hizo pedagogía con los niños sobre el hecho.

En el otro equipo, Espluga admitió que “es algo que no había visto nunca, pero es lo que hay que enseñar por encima de todo. Cuando vimos que habíamos marcado tras estar su portero en el suelo, hicimos lo mismo que habían hecho ellos y nos dejamos marcar, aunque los niños del Bordeta no sabían muy bien qué hacer cuando vieron que los del Oliana tampoco les quitaban el balón”, relató, y concluyó diciendo que “estoy orgulloso de haber jugado contra un equipo así”.

El Benjamín D del Bordeta con Joan Ortín, primero por la izquierda.

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