Arrollados en Lugo

Derrota esperada del Actel Lleida en la pista del líder y claro dominador de la LEB Oro, un Breogán que dejó que los leridanos le tutearan durante la primera mitad, pero que acabó arrollando en la segunda (81-49). Fue un partido en el que los de Comenge jugaron a ráfagas en los dos primeros cuartos, pero que acabaron hundiéndose ante la superioridad local.

Muchas dudas desde el principio, tanto en defensa como en el tiro. No tardó el Breogán en aprovechar el tímido arranque del Actel Lleida para comenzar a mandar en el juego, anotando fácilmente bajo el aro. Fue en el juego interior donde Comenge introdujo el primer cambio, dando entrada a Karena en lugar de un dubitativo Mbaye, aunque el marcador ya reflejaba un 11-3. También entraron Sutina y Rubín de Celis, después de perderse el último partido por decisión técnica, pero los gallegos siguieron anotando con mucha facilidad. Al contrario de un Actel en el que solo destacaba el neozelandés. El Breogán llegó a situarse 11 puntos por encima (18-6) después de una canasta de Fuzaro, mientras Karena mantenía su particular duelo con Stainbrook. Una antideportiva de Sutina no ayudó a mejorar la imagen y los leridanos se fueron al final del primer cuarto perdiendo de once (21-10).

El Actel Lleida fue capaz de ganar el segundo parcial y alcanzar el descanso con una desventaja mínima

Karena fue el más destacado del inicio de un segundo cuarto, en el que el Actel Lleida mejoró y mucho en defensa. Después de situarse a 8 puntos (21-13), Lezcano se vio obligado a pedir su primer tiempo muerto, porque ahora era el Breogán el que tenía muchos problemas para anotar. Comenzaron a aparecer los nervios en la grada del Pazo, más después de una antideportiva de Löfberg. El público no dejó de protestar la actuación de Lizana y estalló cuando Lezcano tuvo que pedir otro tiempo, ya que el Actel Lleida se había situado a solo 5 puntos de diferencia (26-21). Un duelo entre Martí y Sulejmanovic dio paso a los minutos finales del segundo cuarto, en el que los de negro seguían anotando desde la línea de tiros libres y los gallegos aguantaban gracias a la inspiración de alguno de sus exteriores.

Un triple de Quintela, que supuso el 32-24, pareció que volvía despegar al Breogán en el marcador, pero Djukanovic desde la línea de tiros libres se encargó de igualar mucho más el marcador, antes de alcanzar el tiempo de descanso (32-28). No estaba siendo un partido nada lucido, pero el Actel Lleida estaba haciendo lo que le interesaba, llevar al líder a su terreno y que le costara anotar, haciendo aparecer cierto nerviosismo en la grada y en el banquillo. Como dato significativo, los de Comenge no anotaron ni un triple en toda la primera mitad, aunque no fueron muchos los intentos, solo seis.

Salió como un tiro el Breogán después del descanso, anotando con mucha facilidad, especialmente Quintela, que cogió mucho más protagonismo con Arco castigado por personales. Con un buen porcentaje de acierto, los lucenses no tardaron en situarse 10 puntos arriba (41-31) y provocar el tiempo de Comenge cuando apenas se habían consumido dos minutos de este periodo. Parar el partido no le sirvió de nada a un Actel Lleida que encajó un parcial de 8-0 que situaba la desventaja en 14 tantos (45-31). Karena intentó dar respuesta, pero el equipo leridano se encontró con un espectacular Quintela, que renovó la máxima diferencia en el marcador. Puso a su equipo 17 arriba (50-33) en un inicio del tercer cuarto para olvidar de los leridanos.

La sangría no terminó aquí, ya que Salva Arco, de nuevo en pista, se unió a la fiesta con su primer triple y puso 21 puntos arriba (54-33). Partido finiquitado a falta de un periodo y medio para el final. Mbaye y Rubín de Celis frenaron el despegue de un Breogán que no se dejó sorprender, pero que consiguió llegar al final del tercer cuarto con 19 puntos de ventaja, después de una canasta sobre la bocina del ex del Actel, Demetrio.

El último cuarto empezó con el Breogán muy entonado, especialmente del brasileño, y solo Nacho Lezcano fue el responsable del frenazo de su equipo con 68-41 en el marcador tras forzar una técnica por protestar cuando su equipo estaba ganando por 27 puntos. Ver para creer. Después de unos minutos de desconcierto, los gallegos volvieron a la faena ante un Actel Lleida incapaz de anotar algo que no fuera desde la línea de tiros libres. Comenge pidió tiempo a falta de menos de cinco minutos, pero era ya para que el daño no fuera mayor, ya que el marcador reflejaba un 73-43. El resto del partido sobró y los leridanos se marcharon de Lugo con una esperada derrota en una segunda mitad para olvidar.