El Lleida paga con un empate su falta de remate ante un rival en zona de descenso

El Lleida arrancó ayer un punto en Santa Eulària (0-0), con lo que sigue invicto en 2018 y acumula cinco jornadas sin perder, pero el premio es muy pobre ante un rival que está en zona de descenso. Y más para un Lleida que aspira al play off de ascenso y que volvió a demostrar su divorcio con el gol.

Vaya por delante que el Peña Deportiva-Lleida Esportiu, que estuvo en un tris de suspenderse, se convirtió por obra y gracia de la adversa climatología, en un derroche de fuerza física por parte de los dos equipos, que acabaron extenuados. El temporal que azotó Ibiza desde el viernes, con viento y lluvia torrencial, dejó anegado el césped artificial del Municipal de Santa Eulària, obligando a suspender diversos partidos de base del club. El colegiado, tras examinar el estado del terreno, decidió jugar. Pero el campo tenía zonas inundadas, aunque a medida que avanzó el partido, entre el viento y el sol que acabó apareciendo, la situación mejoró notablemente.

Pese a todo, los dos equipos, para evitar errores en la entrega y en la circulación del balón, optaron por un partido con desplazamientos largos, muchas faltas e incontables fueras de banda que rompieron el ritmo. El Lleida quizás fue el más perjudicado porque Manu Molina y Jorge Félix, por citar un ejemplo, estuvieron muy por debajo del su nivel habitual. Pero en cualquier caso, y al margen del partidazo de Diego Rivas que reivindicó su titularidad con tres paradas antológicas, la “culpa” del empate final fue la enésima constatacion de que al Lleida le cuesta muchísimo materializar las ocasiones.

Ayer, por ejemplo, no consiguió rematar ni una sola vez entre los tres palos a lo largo de los noventa minutos más los tres de añadido que decretó el valenciano Carbonell Hernández, al que los locales reclamaron un más que posible penalti de Valiente, que ayer sustituyó en el lateral derecho al lesionado Aitor Nuñez, a Erik (68’). El Lleida solo consiguió rematar, y todas ellas desviadas, en dos ocasiones (Juanto, 12’ y Valiente, 19’) en el primer tiempo, y tres en el segundo (Juanto, 49’; Jorge Félix, 55’ y Javi López, 70’).

La Peña Deportiva, alentada por los 165 espectadores que desafiaron al mal tiempo, tampoco no es que se prodigara demasiado en ataque, más preocupados de no encajar para no hundirse más en la tabla. Pero al menos tiró entre los tres palos para lucimiento de Rivas, que detuvo dos buenos tiros de Salinas (23’) y Guille (44’), antes de efectuar la mejor parada del partido enviando a córner un cabezazo de Navarro (46’) y jugarse el tipo con una valiente salida ante Salinas (57’). En los últimos minutos, con los cambios, el Lleida se estiró algo más, pero sin crear peligro. Por cierto, Nierga cierra toda una vuelta completa sin poder marcar.