“Lo mejor, los tres puntos”

Gerard Albadalejo acudió a la sala de prensa del Camp d’Esports con la gorra de AFANOC puesta –como hicieron después los cuatro jugadores que pasaron por la zona mixta– para dedicar el triunfo ante el Baleares a “los enfermos de cáncer y a sus familias deseándoles fuerza y entereza en su lucha”. Luego, a la hora de analizar el partido, reconoció que “sin duda no ha sido el mejor de los que ha jugado el Lleida esta temporada pero lo doy por bueno por la victoria. Eran tres puntos muy importantes y me alegro mucho por los jugadores, que lo han perseguido hasta el final, pero sobre todo por Marc Nierga, que necesitaba reencontrarse con el gol. Ya lo habíamos hablado en el vestuario y acordamos que si había un penalti lo lanzaría él. Deseo que este gol le ayude a recuperar su autoestima y nos aporte más goles hasta el final porque nadie le podía discutir, pese a su sequía goleadora, su entrega, generosidad en el esfuerzo y sacrificio para ayudar a sus compañeros”.

Albadalejo añadió que “el Baleares nos complicó mucho las cosas en el primer tiempo.Su 4-4-2 se nos atragantó y hubo que reaccionar en el descanso. Con Javi López en el campo y con Jorge Félix y Molina jugando por dentro y buscando el uno contra uno, nos acabamos imponiendo. No generamos demasiadas ocasiones pero sí las suficientes para ganar”.

Tras confesar que no había visto clara la jugada del penalti afirmó que la ausencia de Bojan en el equipo se debía a que todavía no se ha llegado a un acuerdo con el Brighton, su nuevo club, acerca de la cesión del delantero hasta final de temporada.

“¿El penalti? Un regalo de Reyes del árbitro” Horacio Melgarejo, el técnico balear, señaló que “ya me estoy cansando de merecer tanto y llevarnos tan poco”, y aseguró que el penalti con el que le castigó el árbitro fue “un auténtico regalo de Reyes aunque con retraso”. Sobre su expulsión, incomprensible a su juicio, fue por decir en voz alta la expresión argentina: “La concha de mi madre”.