Empate sin goles ni brillo

El Térmens y la UE Tàrrega empataron sin goles en un partido sin mucho brillo y bastante aburrido. El conjunto de La Noguera planteó un encuentro en el que los visitantes, de los que se esperaba más, no pudieron desarrollar su habitual buen juego y sus intentos se perdieron siempre en una defensa férrea y bien ordenada que se le atragantó a los azulgranas.

El choque fue siempre muy trabado, con multitud de faltas y paradas en el juego. Los visitantes no supieron adaptarse a las características del terreno de juego y en esas circunstancias les costó mucho acercarse con peligro a las inmediaciones de Huguet. Así, los de Marc Calvís pudieron mantener lejos de su portería al rival y tan solo Vargas, en el minuto 35 y Marsiñach, poco antes del descanso, pudieron chutar con peligro, aunque sus disparos no inquietaron a Huguet. Por su parte, el Térmens se mantuvo centrado en la defensa y apenas creó peligro en ataque.

Ya en la segunda mitad, la tónica del partido no cambió. El Tarrega lo intentó por mediación de Molina en el minuto 10, pero tampoco su intento tuvo éxito. Los de Jordi Oliveres no tuvieron la inspiración de otras veces y nunca pudieron superar el entramado defensivo del Térmens. Los visitantes reclamaron dos posibles penaltis que no fueron señalados. Con el partido a punto de finalizar, la UE Tàrrega dispuso de su más clara ocasión, pero el remate de cabeza de Bañuelos tras un servicio desde el lateral fue bien atajado por el guardameta local Huguet, muy atento durante todo el choque.

Con el partido en el tramo final, los visitantes encadenaron tres saques de esquina consecutivos que tampoco fructificaron y fueron bien resueltos por la defensa local y cerraron el encuentro con el empate inicial.

El punto conseguido por el Térmens le mantiene en la zona alta de la calsificación empatado a 40 puntos con el Solsona. Para los de la UE Tàrrega, en cambio, el empate ante el Térmens les supone dejar escapar un poco más al Mollerussa, que está ya cinco puntos por encima de los del Jordi Oliveres.