Vettel se reafirma en el liderato

El piloto alemán Sebastian Vettel (Ferrari) se llevó nuevamente la victoria en Bahréin (Catar) en el segundo Gran Premio de la temporada y en su carrera número 200, volviendo a ganar la batalla al británico Lewis Hamilton (Mercedes), tercero, y con el finlandés Valtteri Bottas segundo. Mientras, los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Renault) quedaron séptimo y undécimo, respectivamente.

Ferrari, que empezó con sus dos coches en las primeras posiciones de la parrilla, volvió a reinar en el segundo circuito de la temporada, pero con la mala noticia del abandono del finlandés Kimi Raikkonen que sufrió un accidente en su segunda parada en ‘boxes’, después de atropellar a uno de los mecánicos.

Kimi Raikkonen tuvo que abandonar tras atropellar a uno de sus mecánicos en la segunda parada en ‘boxes’

A diferencia de Melbourne, la estrategia esta vez estuvo del lado de los de Mercedes, que sorprendieron con una carrera a una sola parada para sus dos coches. Antes, una buena salida ya les puso las cosas de cara. Bottas dio el primer golpe superando a Kimi Raikkonen en la primera vuelta, mientras que Hamilton, que salió escopeteado, se colocó sexto en tan solo cinco giros. El inglés se sirvió de la superioridad de su Mercedes W09 para ponerse rápidamente en la lucha por el podio.

Con ambos Mercedes ya en plena lucha por las primeras plazas, la escudería alemana revolucionó la carrera desde ‘boxes’. Bottas, en la vuelta 23, y Hamilton en la 31, colocaron neumático medio y se dirigieron a la caza de Ferrari, ya con Raikkonen fuera de combate y con un Vettel que se vio obligado a apretar los dientes con unos neumáticos blandos, que aguantó nada menos que 39 vueltas, porque sabía que si entraba en ‘boxes’ perdería el liderato. Bottas llegó a estar en zona de DRS del alemán en unas últimas vueltas de infarto, pero el de Ferrari aguantó los ataques para sumar la segunda victoria de la temporada.

Más atrás, también fue remarcable la cuarta posición de Pierre Gasly, con Toro Rosso, este año equipado con motores Honda, un resultado impensable para los propulsores nipones en los tres últimos cursos con el McLaren, de Fernando Alonso.

Precisamente el asturiano logró salvar también un mal sábado, en el que solo pudo ser el 13 en los entrenamientos clasificatorios, consiguiendo una buena séptima posición. El de McLaren debía realizar una buena salida si quería tener alguna opción de puntuar, y así lo hizo. El ovetense ganó 4 posiciones en las primeras curvas y se vio beneficiado por el abandono de Daniel Ricciado en la segunda vuelta. Más tarde, con Raikkonen fuera, avanzó hasta la séptima plaza y empezó una persecución a Hülkenberg en una lucha por la sexta posición que se alargó hasta los últimos giros.

Carlos Sainz, por su parte, se quedó a las puertas de puntuar y fue undécimo. El madrileño perdió tres posiciones en la salida y se colocó el 13. Sin embargo, Sainz no se rindió y remontó hasta la décima plaza, pero el desgaste de su neumático en las últimas vueltas le obligó a aflojar y terminó perdiendo la décima posición frente a Ocon.