La inauguración más tensa

La inauguración de los XVIII Juegos Mediterráneos estuvo marcada anoche por la tensión política. Solo horas antes del acto, el president, Quim Torra, anunció su presencia, pero al mismo tiempo desveló la ruptura de relaciones de la Generalitat con el rey. A partir de ahora ni le invitarán a actos ni acudirán a cualquier cita en la que esté presente la Casa Real. De hecho, incluso ha renunciado a la vicepresidencia de la Fundación Princesa de Girona. Con esos antecedentes, Torra quiso en Tarragona marcar distancias y no recibió al monarca a su llegada pero sí le entregó después un libro, Dies que duraran anys, sobre el 1-O y un informe del Síndic sobre esa jornada. El rey accedió al palco del estadio seguido de cerca por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a cierta distancia por Torra, momento en el que varias personas desplegaron pancartas pidiendo la libertad de los presos.

De pie escucharon todos ellos el himno español, que fue recibido con aplausos mayoritarios frente a los pitos que también se escucharon, y el propio Torra aplaudió al finalizar esa interpretación. Tras tomar todos ellos asiento comenzó la ceremonia inaugural, durante la que se pudo ver una conversación constante y distendida entre Sánchez y el president. A principios de julio, se han citado en la primera entrevista bilateral en el que, según afirman desde el PSOE, el presidente español no quiere hablar de independencia sino de “los problemas que realmente importan a los catalanes”. El de ayer fue el primer contacto personal de Torra tanto con el líder del PSOE desde que ocupa la Moncloa y también con el rey.

Cuando el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, se dirigió al público durante la inauguración, al saludar a las autoridades, se escucharon abucheos cuando fue nombrado Quim Torra. Ballesteros reivindicó la colaboración de diferentes instituciones en este evento deportivo y pidió unos Juegos de “paz y diálogo”. No perdió la oportunidad para reclamar atención para los refugiados (ver más información en la página 29).

“Declaro inaugurados los XVIII Juegos Mediterráneos 2018 en Tarragona. Enhorabuena. ¡Adelante!”, proclamó poco después Felipe VI entre aplausos, incluidos los del president. En ese momento se escucharon gritos de ¡Viva España! y ¡Viva el Rey! y cánticos de “¡Yo soy español, español!”.

Protestas de signos encontrados y pacíficas en la ciudad La inauguración oficial de los XVIII Juegos Meditarráneos estuvieron precedidas de movilizaciones previas a favor y en contra del la presencia de Felipe VI en la ciudad. Quim Torra participó en una de las concentraciones independentistas, convocada por la ANC, e insistió, como ya lo hizo el viernes de la semana pasada en La Seu d’Urgell, que el rey debía haber pedido perdón por su discurso posterior al 1 de octubre. Todo ello dio paso a un acto inaugural en el estadio tarraconense, que no llegó a llenarse. Las reacciones no se hicieron esperar y, por ejemplo, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez por “mirar hacia otro lado y no defender la presencia del rey en Catalunya”. El Ejecutivo socialista, por su parte, dijo que el monarca cumplió con su obligación en su mensaje tras el 1-O y pidió a Torra que no le vete.