Belmonte se cuelga el oro y España suma 40 medallas

El piragüismo se mantiene como una garantía de éxito para el deporte español, como demostró en Río 2016, y ayer sumó cuatro oros en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018, donde la nadadora Jessica Vall aportó a la delegación nacional su segundo oro y Mireia Belmonte el primero. Con este botín, España alcanza la segunda posición del medallero, con 40 medallas, 11 de oro, 16 de plata y 13 de bronce. Solo Italia está por delante, con 49 medallas, 20 de oro.

En esta única jornada en el programa para el piragüismo, la delegación hispana estuvo cerca de hacer un pleno al lograr el oro en cuatro de las cinco pruebas disputadas en el Canal Olímpico de Castelldefels. Solo en K-1 500 metros femeninos se quedó sin metal, porque Teresa Portela acabó cuarta en la primera final del día. La gallega, en cambio, se desquitó ganando el oro en K-1 200 metros. Carlos Garrote venció en K-1 200 metros masculinos y Roi Rodríguez también se llevó el K-1 500 metros masculinos. El cuarto oro llegó en la final de K-2 500 metros con Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade.

La competición de piragüismo rozó el pleno, con cuatro medallas de oro de las cinco posibles

La natación sumó ayer siete medallas más a las diez conseguidas el sábado, entre ellas el primer oro de Mireia Belmonte.

La campeona olímpica de 200 mariposa ganó los 200 estilos y se rehizo del amargo debut del sábado, cuando, tras lograr la plata en los 800 metros libre, se hundió en los 400 estilos –quedó penúltima– y renunció a participar en el 4x200 libre.

La que no falló tampoco fue Jessica Vall. Si en la primera jornada logró el primero oro para España con récord de los Juegos Mediterráneos en los 200 metros braza, 24 horas después consiguió colgarse el mismo metal en los 100 braza y también con récord de este torneo. Melani Costa también se colgó la plata en los 200 libre.

Yulen Pereira, por su parte, logró un nuevo oro, en este caso en esgrima, al imponerse en la final de espada en La Selva de Camp. El tiro con arco aportó cuatro metales, dos platas y dos bronces. En Cambrils el kárate fue otra disciplina que se despidió de los Mediterráneos y Laura Palacio logró el bronce en la categoría de más de 68 kilos.