“Estamos tristes pero orgullosos por lo que hizo Robert”

La capital de la Noguera fue ayer como una ciudad belga más para apoyar a la selección del balagariense Robert Martínez. Unas 600 personas –de ellas 400 sentadas en las sillas que dispuso el ayuntamiento– se reunieron en torno a la pantalla gigante que instaló el consistorio para asistir al encuentro Francia-Bélgica con el deseo de ver a su ilustre vecino alcanzar el sueño de la final mundialista. Al final, no pudo ser, pero el sentir general era de orgullo porque la brillante trayectoria de la selección de Bélgica de Robert Martínez había situado a Balaguer en el foco mediático durante unas semanas. “Estamos tristes, pero muy orgullosos por lo que ha hecho Robert”, decían su madre Amor y su hermana Antonieta.

Su padre, Roberto, solo pudo ver los primeros minutos del encuentro porque los nervios y la emoción eran demasiado grandes para poder aguantar un partido tan igualado en el que hasta el último momento se soñó con ver a Bélgica forzar la prórroga.

El sobrino de Robert, Pau Prior, también entrenador y que este año dirigirá al Artesa de Segre, fue uno de los grandes animadores de la fiesta.