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El EFAC se vio sorprendido por la pegada del Borges, que se ganó a domicilio un puesto en la final.

El EFAC se vio sorprendido por la pegada del Borges, que se ganó a domicilio un puesto en la final.ITMAR FABREGAT

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El Mollerussa, que goleó al Linyola por 3-0, y el Borges, que ganó a domicilio al EFAC Almacelles (1-2), disputarán la gran final de la segunda edición de la Copa Lleida de fútbol aficionado, que se disputará posiblemente el próximo viernes en el Complex El Segrià de Torrefarrera.

El duelo más equilibrado era el que se jugaba en Almacelles, donde el EFAC partía con ventaja ante un remozado Borges. Los locales dominaron más en la primera mitad, pero sin crear demasiadas ocasiones y, las que tuvieron, las anuló el colegiado, como dos goles de Montoy y Juclà que el árbitro asistente dio como fuera de juego. El Borges también tuvo la suya, pero Aitor Serrano envió demasiado alto ante la salida del meta Chiné.

El partido empezó a decantarse en el primer minuto de la reanudación, cuando Torné batió a Jordi Chiné. Radulovic movió ficha y puso en juego a Enric Bosch, y el ex del Lleida estuvo cerca del empate. Pero del 1-1 se pasó al 0-2, obra de Aleix Llobet de falta directa (m.84). El mismo jugador avivó el duelo al marcar en su propia portería al intentar despejar un balón (1-2). Quedaban seis minutos y el EFAC lo intentó, pero el meta Xammar evitó la prórroga en un disparo de Bosch.

Algo más cómoda fue la clasificación del Mollerussa, que demostró la diferencia de categoría ante el Linyola, el único equipo de Segunda Catalana que quedaba en liza. Aun así, no fue un rival fácil. En la primera parte se encerró en su área y dificultó mucho la zona de creación del Mollerussa, que apenas gozó de ocasiones más allá del penalti por unas manos claras de un defensor del Linyola dentro del área, que Putxi transformó (1-0) en el minuto 19.

La ventaja dio tranquilidad al equipo local, que empezó a gozar de alguna ocasión, pero no fue hasta los últimos diez minutos cuando logró romper el partido. Un tanto de Raya y otro de Clivillé, dos jugadores de refresco, acabaron sentenciaron el billete para la final.

El EFAC se vio sorprendido por la pegada del Borges, que se ganó a domicilio un puesto en la final.

El EFAC se vio sorprendido por la pegada del Borges, que se ganó a domicilio un puesto en la final.ITMAR FABREGAT

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