Estreno triunfal

Los algo más de ochocientos espectadores que se congregaron en el Camp d’Esports para presenciar el estreno liguero de este Lleida, que promete pelear por el play off de ascenso, respiraron aliviados cuando el colegiado Varón Aceitón decretó el final de los siete minutos de tiempo añadido. El Lleida venció 2-1 al Villarreal B y sumó sus tres primeros puntos del curso. Pero no fue sin sufrimiento y sin pedir la hora, después de un excelente primer tiempo en el que los de Gerard Albadalejo, con una demoledora eficacia rematadora, se fueron al descanso con un 2-0 que parecía dejar sentenciado el partido.

El Villarreal B, con una defensa de cristal y sin mordiente, dió todas las facilidades del mundo ante un Lleida que, sobre todo por el carril de Mousa –que jugó un partidazo–, entró con facilidad. El propio Mousa, persiguiendo un balón que había ya perdido (1-0, 18’) abrió el marcador ante un sorprendido Joan Femenía. Pero es que antes, el propio Mousa (13’) mandó un balón al área pequeña que no encontró rematador, después de que Juanto Ortuño (11’) no supiera definir un uno contra uno ante el portero castellonense.

El público, que volvió a no llenar el Camp d’Esports, se divertía y el equipo seguía rompiendo por bandas con un Cano también crecido. Mousa (33’) tuvo el gol antes de que colaborase, con Cano, en la jugada del 2-0 que rubricó con dos excelentes controles, Pedro Martín (35’), máximo goleador de la pretemporada. El partido parecía, ante la nula respuesta visitante, más que encarrilado. Pero en Segunda B todo es posible. El Villarreal B salió espoleado del vestuario y en su primera ocasión recortó distancias.

Buena jugada por banda derecha con centro al área sin que nadie de los jugadores de Albadalejo acierte a despejar, y el leridano, y exjugador azul, Xavi Quintillà, llegando desde atrás, cruzó el balón al palo largo de Pau Torres (2-1, 48’). Y más aún. Tres minutos más tarde, Noel Carbonell se precipitó en una entrada por detrás a Villanueva y el árbitro le muestró la roja directa. Con 10, el tecnico leridano hizo debutar a Tano Bonnín –impecable– pero sacrificó a Cano. El Lleida solo tendría una única ocasión, muy clara, en un mano a mano de Pedro Martín (59’) que salvó Femenía.

El resto de los minutos discurrieron con un Lleida encerrado atrás y un Villarreal que apretó pero que tampoco tuvo claras ocasiones. La mejor, una de Simón Moreno (83’) que César Soriano, que también tuvo un buen debut, despejó a córner. El resto fueron tiros desviados con un buen remate, aunque centrado, de Lomotey (87’) que detuvo bien Pau Torres. Sin embargo, las pérdidas de tiempo locales pusieron, con los siete minutos de añadido, un plus de angustia en los aficionados y en el equipo. Pero al final, victoria y los tres primeros puntos.