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Ablaye Mbaye intenta superar a Hartwich durante el partido de ayer.

Ablaye Mbaye intenta superar a Hartwich durante el partido de ayer.AMADO FORROLLA

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El Força Lleida recuperó sensaciones tras la derrota de hace una semana ante el Barça en la Lliga Catalana y se llevó el Trofeu Inlingua Ciutat de Lleida para sus vitrinas, tras un partido que fue claramente de menos a más (75-70). El equipo de Jorge Serna exhibió una buena actitud e imagen, con un juego intenso, fuerte en defensa y veloz en ataque, aunque adoleció de tiro exterior, algo a corregir en las tres semanas que faltan para que arranque la competición doméstica.

El Lleida afrontaba el partido con su juego interior mermado, ya que a la baja ya conocida de Stutz, aún recuperándose de un esguince de tobillo, se le unió la del senegalés Fall, que en la víspera sufrió un contusión en el entrenamiento y Serna prefirió reservarlo. Esto obligó al técnico a tirar de sus aleros, en especial Feliu y el canterano Vinós, para paliar ese déficit con rotaciones continúas.

El primer cuarto no fue bueno. El juego de los leridanos fue muy impreciso, especialmente en ataque, donde Turner primero, y Chepela después, no supieron darle control. En defensa también sufría con los interiores aragoneses. Todo ello derivó en un 6-16 superado el ecuador del periodo que obligó a Serna a parar el partido. La entrada de Feliu dio algo de sentido al juego local, pero el marcador siguió bajo el control del Huesca (14-23, m.10).

El manresano lideró la reacción en el segundo cuarto, donde tuvo a Djuran de aliado. Nueve puntos del serbio resultaron claves para que el Força Lleida le diera la vuelta al marcador (32-30), si bien llegó al descanso por debajo (36-37).

A la vuela de los vestuarios, los dos equipos se fueron alternando en el mando del marcador. El Lleida, que tuvo a Obiri Kyei a su mejor hombre en este tramo, volvió a salvar otra situación crítica al final del tercer periodo, cuando perdía por ocho puntos (46-54). Un arreón final acercó a los de negro (51-54) antes del último asalto, en el que fueron netamente superiores. Liderados por Quintela, que asumió más el papel de director, el equipo movió mejor el balón, buscó buenas posiciones de tiro y poco a poco fue incrementando su cuenta. Dos acciones bajo el aro de Mbaye y un triple de Sierra establecieron la máxima ventaja (64-58). El Huesca reaccionó de la mano de Haws (64-64), pero los de negro no se dejaron sorprender y aseguraron la segunda victoria de la pretemporada, después de la lograda ante el Castellón.

“Quiero más mejora porque podemos hacerlo” Jorge Serna se mostró satisfecho con la victoria pero no tanto con el juego de su equipo, al que le ve mucho margen de mejora. “Estamos contentos por la victoria ante nuestro público, porque le damos mucha importancia a competir todos lo partidos en casa, y en el primer cuarto no lo hicimos bien porque hemos tenido poco acierto en tiros sencillos y eso nos ha llevado a descentrarnos en defensa”, dijo el técnico, que incidió en que “quiero más mejora porque podemos hacerlo. Hay mucho margen de mejora”.

Ablaye Mbaye intenta superar a Hartwich durante el partido de ayer.

Ablaye Mbaye intenta superar a Hartwich durante el partido de ayer.AMADO FORROLLA

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