Visto para sentencia

Marc Márquez dio ayer un paso de gigante hacia su séptimo título mundial y el quinto en MotoGP, después de obtener la séptima victoria de la temporada en un impresionante final con Andrea Dovizioso en el GP de Tailandia. Màrquez tuvo que pelear el triunfo con el italiano hasta la última curva y con su victoria aumenta la ventaja a los 77 puntos, lo que significa que con quedar por delante de Dovizioso en Japón, el domingo 21, será ya campeón del mundo. Solo en caso de que no puntuara y Rossi ganara la carrera, vería aplazada su celebración.

Tuvo una buena salida Màrquez, quien enseguida se colocó al frente seguido por Rossi, que antes de concluir la primera vuelta intentó superar al leridano, Cal Crutchlow y Dovizioso, que superó al británico en este giro. En el quinto giro, la carrera cambió de panorama, con Rossi como líder, por delante de Dovizioso, que también adelantó a Màrquez y con Crutchlow y Maverick Viñales tras la estela del líder del Mundial. En la vuelta 11 llegó el primer punto de inflexión de la carrera, ya que en la recta antes de la curva tres, Dovizioso superó fácilmente a Rossi y Marc hizo lo mismo unos metros más adelante, mientras que Àlex Rins superaba a Dani Pedrosa y se ponía tras la estela de Viñales, sin que ninguno pudiese escaparse de su oponente más próximo.

El piloto de Cervera puede proclamarse campeón el día 21 en Japón y tendrá aún 3 oportunidades más

Tal y como habían presagiado al final de los entrenamientos oficiales, iba a resultar muy difícil que ninguno de los protagonistas se escapara hasta el tramo final, en un claro intento de conservar los neumáticos. Poco a poco, al trío de cabeza formado por Dovizioso, Márquez y Rossi, se estaban acercando Viñales y Pedrosa, aunque instantes más tarde, en la curva cinco, el piloto de Honda se fue al suelo cuando era quinto, al entrar completamente ‘colado’. Viñales logró engancharse antes de acabar la vuelta a la moto de Rossi y en la vuelta 20 le superó para iniciar la caza de Dovizioso y Màrquez, que contaban con unas décimas de ventaja.

Marc Màrquez volvió a situarse líder al superar al italiano en la curva cinco, donde nunca lo había intentado, pero en la curva de entrada a meta Dovizioso se metió por el interior y el de Honda se abrió un poco para cerrarse de inmediato y en la aceleración de la recta de meta superar a su rival por apenas una décima, con Maverick Viñales tercero y Valentino Rossi en la cuarta posición.

“He hecho un Dovi Style. Me había ganado tres veces de esa manera. Lo he probado cuando quedaban tres vueltas y me ha pasado antes de la meta, y me he dicho ‘llegamos primeros y a ver qué pasa’. No he afrontado la última vuelta al cien por cien, porque había perdido todos los duelos con Ducati, pero esto me da moral. Las últimas cuatro vueltas he puesto todo al rojo y ha salido bien”, señaló el leridano tras imponerse en el GP de Tailandia. Además, el piloto de Cervera analizó su estrategia para superar al transalpino. “Quería llegar primero a la curva 12, lo he decidido cuando quedaban tres vueltas, pero cuando quedaban 7 tenía claro que lo pasaba en la curva 5. Le he pasado en todas menos en la 5, para no enseñarle las cartas. Es ahí donde le he pasado. Había riesgo, pero sabía que si no le pasaba ahí cerraría los otros puntos”, añadió. “Este fin de semana la motivación me la han dado los japoneses. Dentro del box se veía que tenían ganas de quedar delante de Dovizioso para tener el primer match ball en Japón. Veremos si podemos conseguirlo, pero nunca se sabe. Lo importante es que tenemos 4 carreras para lograrlo”, señaló.