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Màrquez da el título a Honda

Marc festeja con su equipo el título de constructores.

Marc festeja con su equipo el título de constructores.REPSOL MEDIA

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El destino es a veces caprichoso y ayer quiso que Marc Màrquez y Valentino Rossi se jugaran la victoria en el mismo circuito en el que hace tres años, en 2015, la relación entre ambos se rompió. La patada que el italiano le propinó al de Cervera para tirarle al suelo y que le supuso una sanción y perder el título, sobrevoló por momentos el trazado malayo cuando ambos encaraban las últimas vueltas en pos de la victoria. Por suerte, apenas hubo pelea cuerpo a cuerpo, ya que el italiano, ante el acoso del leridano, cometió un error cuando restaban cuatro vueltas y se cayó, allanando el camino hacia el triunfo de Marc. Además, con su novena victoria del curso, la septuagésima en el cómputo global, Màrquez da también el título de constructores a Honda, que ya cuenta con 24 en la categoría reina. Todo tras una cita en la que tuvo que salir desde la séptima plaza para cumplir la sanción de seis posiciones por conducir de manera “irresponsable” durante la calificación del sábado.

Rossi fue el más avezado en la salida, secundado por el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), que heredó la primera plaza en la salida. Marc, que no salió demasiado bien y era séptimo a final de recta, comenzó a remontar para pasar primero a su propio compañero de equipo, Dani Pedrosa, y después a los italianos Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18) y Andrea Iannone (Suzuki GSX RR), que casi de inmediato se fue por los suelos. Así, en la primera vuelta el leridano ya era cuarto y en la curva de entrada a la recta de meta del segundo giro se metió por dentro de la trazada del australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP18) y ya estaba tercero. Solo tenía por delante a Rossi y Zarco.

Salía séptimo tras la sanción recibida en la calificación y en la cuarta vuelta ya estaba con los de cabeza

Una vuelta más tarde, en la cuarta, ya estaba pegado al rebufo del francés, que marcó vuelta rápida en el cuarto giro, y Rossi no había logrado abrir ninguna diferencia importante. Justo antes de entrar en la recta paralela a la de meta, Zarco se coló de trazada en la curva catorce y eso fue suficiente para que Màrquez se diese cuenta de que por ahí tenía que superar al francés para iniciar la caza de Rossi. Por detrás de ese trío de cabeza iban las Ducati de Dovizioso y Miller, así como la Honda de Pedrosa y la Suzuki de Àlex Rins, que no tardaron en doblegar al oceánico en el sexto giro, el mismo en el que se iba por los suelos el italiano Michele Pirro, sustituto del lesionado Jorge Lorenzo.

Rins, por detrás, también superó a Dovizioso para intentar alcanzar a Pedrosa, que rodaba cómodo en la cuarta plaza con unos metros de ventaja sobre él y sin que Màrquez pareciera estar en condiciones de neutralizar las siete décimas de ventaja que mantenía Rossi. Hasta ese momento, quien no parecía estar al nivel era Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), brillante vencedor en Australia, que se peleaba por la séptima plaza con Miller, al que luego superó en el noveno giro.

En cabeza, la ventaja de Rossi, que llegó a ser de 1,2 segundos, comenzó a decrecer a partir de la decimotercera vuelta, en la que Marc le restó tres décimas de segundo y una más en la decimocuarta y otra en la decimoquinta. Quedaban cinco vueltas por delante para saber si el de Repsol Honda sería capaz de “cazar” al italiano. Décima a décima Màrquez le fue restando diferencias a Valentino, al que quizás la presión le jugó una mala pasada y le hizo cometer un error a final de la recta de meta, curva uno, que le hizo rodar por los suelos y le entregó en bandeja el liderato al leridano, que de esa manera había consolidado su remontada desde la tercera línea de salida tras cumplir con la sanción que le impusieron los comisarios.

Màrquez vio en “primera línea” el percance de Rossi, que se levantó y regresó a carrera en la decimoctava posición, con lo que solo le quedaba mantener el ritmo y las distancias en las cuatro vueltas que quedaban para la finalización de la prueba. No hubo sorpresas y Marc ganó en Sepang, donde no lo hacía desde 2014, y sumó su novena victoria de la temporada, mientras que Johann Zarco no pudo aguantar los ataques de Àlex Rins, quien a menos de dos vueltas para el final le superó para lograr una gran segunda posición, dejando al galo tercero.

Maverick Viñales remontó hasta el cuarto puesto y Dani Pedrosa fue quinto, con Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP17), séptimo, y Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), undécimo, en tanto que su hermano Pol Espargaró (KTM RC 16) se tuvo que retirar con problemas técnicos.

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