Valiosa victoria

El Barça encadenó ayer su octava victoria en LaLiga Santander al llevarse el derbi de Montilivi (0-2) ante un Girona que dio la cara durante todo el partido, pese a jugar los últimos cuarenta minutos con un hombre menos por la expulsión de Bernardo Espinosa por doble amonestación. Nelson Semedo, al inicio del partido, abrió la cuenta anotando su primer tanto como azulgrana, y Leo Messi sentenció a los locales mediada la segunda mitad para consolidar al Barça en el liderato, manteniendo así los cinco puntos de renta sobre el Atlético de Madrid. El Girona, en cambio, sumó su octavo partido sin conocer la victoria en la competición.

En el regreso de Messi al once después de su ausencia en el partido de la Copa del Rey ante el Sevilla, el argentino no falló a su cita con el gol para cerrar la octava victoria consecutiva de los azulgranas. Antes, en los primeros minutos, Semedo inauguraba el marcador en una jugada embarullada. Todo en un duelo en el que las paradas de Bono evitaron en la segunda mitad una goleada.

El portugués Semedo fue el protagonista al abrir el marcador con su primer gol como azulgrana

A más de 7.000 kilómetros de donde en un primer momento estaba programado el partido, en el Hard Rock Stadium de Miami (Estados Unidos), sí viajó, en cambio, hasta Montilivi el clima subtropical de Florida, con un intenso aguacero mediada la primera parte que dio paso a un sol radiante acompañado de un gran arcoíris. El encuentro reunió a los tres máximos artilleros del campeonato, los azulgranas Messi, que ayer sumó su tanto 19, y Luis Suárez (15), y el rojiblanco Stuani (12), pero el encargado de estrenar el marcador fue, sorprendentemente, Semedo, que en el minuto 9 celebró su primera diana con al Barcelona al rematar un balón muerto en el área pequeña.

El Barça resolvió a la perfección su primera llegada con cierto peligro a las inmediaciones del meta internacional marroquí. Un error en el despeje de Bernardo propició dos remates consecutivos del Barça, y Semedo, en la incorporación, recogió el rebote para, con su pierna menos hábil y de primeras, superar por bajo a Bono. Con ello, el cuadro de Ernesto Valverde suma ya 32 jornadas seguidas marcando fuera de casa en LaLiga Santander.

No se amilanaron los de Eusebio Sacristán, que pidieron penalti sobre Stuani por agarrón de Jordi Alba en el 13, justo antes de que Alcalá rematase arriba un buen centro al segundo palo. La respuesta culé llegó al cuarto de hora de la mano de Coutinho, que tras un pase de Messi al espacio se plantó solo ante el portero local, pero erró el mano a mano. El brasileño se plantó solo ante el meta gerundense, pero una vez más evidenció que atraviesa una alarmante falta de confianza en su juego.

El partido fue bajando de revoluciones y no se reactivó hasta la media hora, cuando Messi dispuso de una falta al borde del área. Su disparo se estrelló en la barrera, si bien los azulgranas pidieron penalti después de que Pere Pons sacase el balón con el hombro, aunque ni el colegiado ni el VAR decretaron nada.

El cuadro rojiblanco se encontró con sus mejores ocasiones al borde del intermedio. Primero en un remate de cabeza de Bernardo, que llegó muy forzado al centro, y pocos minutos después en una acción que salvaron Ter Stegen y Piqué. El portero alemán desbarató con el pie un primer remate de Stuani y, después de que Pere Pons cazase el rechace y volviese a disparar, el central azulgrana, atento a la salida del guardameta, sacó el balón en la misma línea de gol.

El delantero uruguayo inauguró también la segunda mitad con un disparo en el minuto 50 que repelió Ter Stegen, que ayer tuvo mucho trabajo con los pies ante la presión alta decretada por Eusebio Sacristán. Solo dos minutos después, el Girona se quedaba con diez después de que Bernardo viese la segunda amarilla tras una entrada por detrás. Pero lejos de desesperarle, le espoleó y jugó mejor. De hecho, Stuani se encontró con dos ocasiones, pero no le acompañó la fortuna en su regreso a la titularidad después de no jugar ni un solo minuto en el partido de Copa del pasado jueves ante el Real Madrid en el Bernabéu.

Y la falta de puntería no la perdonó Leo Messi. Una vez más, su sociedad con Jordi Alba tuvo premio al aprovechar un pase del lateral para plantarse ante Bono y superarle al picarle el balón sutilmente por encima (min.68). Con ello, el argentino hacía su decimonoveno gol en la Liga y el primero de su carrera en Montilivi.

Con el segundo tanto barcelonista, el Girona perdió fuelle y el conjunto de Ernesto Valverde jugó mucho más cómodo. Diez minutos antes del 0-2, el técnico extremeño había dado entrada a Arthur por Arturo Vidal para controlar más el juego, que fue netamente visitante, teniendo varias ocasiones para hacer el tercero. Rakitic y Messi pusieron a prueba a Bono, pero el portero local respondió con acierto al disparo del croata desde fuera del ára y al remate casi a bocajarro del argentino tras una dejada de Luis Suárez.

Coutinho volvió a tener otro mano a mano con el meta local, pero se escoró demasiado tras superarlo y no acertó a marcar, sacando el balón un defensa local, igual que Luis Súarez en el descuento, tras una gran jugada personal de Messi que dejó el tanto franco para el uruguayo, que ya no estuvo nada fino.