Victoria insultante de Marc

Marc Màrquez arrasó. Ganó con una facilidad pasmosa en Termas y al final se marcó un baile junto a su grada para festejar una victoria, la primera de la temporada, que le permite también situarse líder del campeonato al concluir el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), que había ganado la carrera inaugural de Catar, en la tercera plaza, por detrás de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), ante el que cedió en la última vuelta. El de Cervera es líder del Mundial con 45 puntos, cuatro más que Dovi y 14 más que Rossi.

Màrquez, el más rápido en los entrenamientos, no quería dejar pasar la oportunidad de demostrar que en Termas, al igual que en Austin, es prácticamente imbatible si no hay ningún problema, y lo demostró desde el mismo momento en que se apagó el semáforo, con un ritmo endiablado al que ninguno de sus rivales pudo acercarse. En una vuelta, el de Cervera les metió un segundo. Se escapó evidenciando que tenía mejor ritmo que el resto. Por detrás, sí había pelea. Rossi y Dovizioso se turnaron por seguir de cerca a Màrquez, pero el de Cervera estaba imparable en Termas de Río Hondo y no les dio opción, por lo que prácticamente fue un mano a mano entre los dos italianos, que se fueron adelantando. Rossi quiso pasar a Dovi y lo logró, pero Andrea usó la potencia de la Ducati para retomar el segundo lugar. Hasta Miller sacó provechó del motor de la GP19.

Valentino Rossi subió al segundo cajón del podio tras superar ‘in extremis’ a Andrea Dovizioso

Maverick seguía con su ‘via crucis’. Veía como Morbidelli, Crutchlow y Petrucci le rebasaban la posición. Pero Cal se había saltado la salida. Le sancionaron con un ‘ride throug’ (paso por boxes), ante la indignación de su equipo, y el británico se despedía de la pelea. En ella ya ni había entrado Jorge Lorenzo (Repsol Honda). Aunque consiguió salir desde la cuarta línea con el duodécimo mejor tiempo, el mallorquín sucumbió al apagarse el semáforo y en la primera vuelta se vio relegado a la última posición, desde donde se vio obligado a remontar para acabar duodécimo, pero a casi medio minuto de su compañero de equipo. Una carrera para olvidar para el cinco veces campeón del mundo.

Valentino, muy combativo, volvía a dejar atrás a Miller. Pero Màrquez ya estaba a cuatro segundos. Al momento, Vale también superaba a Dovizioso y Morbidelli a Miller. Pero ‘Il Doctore’ se coló en la curva 5 y Dovi se puso delante, aunque en las curvas, Rossi volvía al ataque. En cuanto vio un hueco, pasó a Andrea en la curva 13. Por detrás, Rins venía subiendo y Lorenzo se mantenía muy atrás.

Lo de Márquez era de escándalo. Les había metido ya siete segundos en 10 vueltas. Era el único en marcar 1:39 en cada giro y hasta Alberto Puig, desde el muro, le hacía gestos para que aflojara. Con esa sustanciosa renta, Marc se podía dedicar en la segunda mitad de carrera a gestionar los neumáticos y las distancias. Así pudo hacerlo. Sin sustos de última hora, firmó una de sus victorias más plácidas. Al leridano le seguía un grupo numeroso. Rossi era segundo, con Dovi pegado. Morbidelli se arrimaba a sus compatriotas y Miller y Petrucci se las tenían, con Viñales buscando hueco. Octavo era Rins ‘volando’ con el chasis de la Suzuki.

Faltaban 12 vueltas y Dovizioso, por aceleración, retomaba la segunda plaza. La lucha era constante, pero no arriba, ya que Màrquez llegaba a los 10 segundos de ventaja. Brutal. A diez giros para la conclusión, Viñales cometió un error, se fue largo en el quinto ángulo y le pasaron Rins y Nakagami. Entre tanto, Rabat se iba al suelo en la curva 1.

La lucha en el grupo hizo que Dovi y Rossi tomaran unos metros con el resto, mientras que Rins pugnaba con Miller y Petrucci con Morbidelli. El barcelonés estuvo listo y sacó tajada para superar de una tacada a Miller y Morbidelli. Ya era quinto, pero Dovi y Rossi estaban ya lejos. Y el australiano no se rindió y le devolvió la pasada. Valentino pasó de nuevo a Andrea en la última vuelta, mientras que la cruz fue para Viñales, que se cayó en la última vuelta cuando había escalado hasta la sexta plaza. Le tiró Franco Morbidelli (Yamaha), que le embistió por detrás. A todo esto, Marc cruzaba bailando la línea de meta y como líder, y diez segundos después, Rossi daba cuenta de Dovi en los últimos giros para acabar segundo.

El italiano Lorenzo Baldasarri acumuló ayer su segunda victoria de la temporada al dominar de principio a fin del GP de Argentina, en el que Àlex Màrquez acabó tercero para sumar su primer podio del año. El gran damnificado fue su compañero Xavi Vierge, que se apeó antes de empezar la carrera. Tras firmar la pole de Moto2, tuvo la mala suerte de que su moto falló mientras daba la vuelta de calentamiento y, aunque intentó de todas las maneras posibles arrancarla, al final la tuvo que dejar en el arcén para regresar andando a su taller mientras todos sus rivales se encaminaban a las posiciones asignadas en la formación de salida. El de Cervera, que se rehizo de un bajón superado el ecuador de la prueba, reconoció que “ha sido un fin de semana difícil pero a la vez muy consistente. Hemos hecho un gran trabajo, ha sido un claro de menos a más. Sufrimos en la FP2 pero supimos darle la vuelta a la situación hasta llegar a este podio”. “Estoy muy contento pero todavía nos quedan cosas por aprender y mejorar, sobre todo a nivel de pilotaje y saber encontrar los límites de la moto. Ha sido una buena carrera”, añadió el leridano.

“Tenía ganas de hacer una carrera así tras lo que pasó el año pasado” Marc Màrquez estaba pletórico tras lograr un incontestable triunfo en el circuito Termas de Río Hondo, el primero de la temporada. Ansiaba reivindicarse tras lo que sucedió el año pasado (el famoso episodio con Valentino Rossi). “Ha sido el día perfecto. He estado muy concentrado. Todo ha funcionado muy bien durante todo el fin de semana. Es raro encontrar una carrera así. No tendremos muchas carreras como esta. No es mi estilo lograr triunfos de esta manera. Honestamente, no me callo nada y después del año pasado tenía ganas de hacer una carrera así. En suma, ha sido uno de los fines de semana más sólidos de mi carrera en MotoGP”, dijo.