La Federación Internacional de Canoa (ICF) y el Comité Organizador de los Campeonatos del Mundo de Descenso y Eslálom en aguas bravas, que tendrán lugar en el Parc Olímpic del Segre, en La Seu d’Urgell, a finales de septiembre, han acordado poner en marcha durante esta competición una experiencia piloto, que tiene como objetivo la máxima sostenibilidad, eliminando residuos y apostando por el reciclaje. La experiencia se recogerá en un informe que pueda servir de guía para otros acontecimientos y cuyas conclusiones se presentarán ante el Comité Olímpico Internacional (COI).
En la reunión celebrada en La Seu d’Urgell tomaron parte, entre otros, Catherine Wieser, responsable de marketing de la ICF; Andrea Marcellini y Geert Hendrich, de la International Academy of Sport Science and Technology (AISTS); Jordi Vilaró, gerente de la Mancomunitat d’Escombraries de l’Urgellet; Francesc Ganyet, gerente del Parc Olímpic del Segre y Ramon Ganyet, director del Comité Organizador. El plan de actuación ambiental aprobado se pondrá en marcha el 12 de septiembre, unos días antes de la competición.
Está previsto reducir al máximo la utilización de papel y sustituir los envases y cubiertos de plástico por contenedores y vajilla reutilizable de cerámica y vidrio. La organización del servicio de alimentación estará dirigida a reducir los residuos. Los WC químicos serás sustituidos por lavabos provisionales conectados a la red. El objetivo es reciclar el 80% de los residuos generados y eliminar totalmente el plástico residual. Para conseguirlo, se pedirá la colaboración de deportistas y público asistente.