Pionero del tiro con arco

“Solo quedo yo”, dice con nostalgia Artur Virgili de la Torre (Lleida, 23-1-1935) al referirse a los inicios del tiro con arco federado en Lleida cuando una decena de socios del Sícoris Club fundaron una sección de este deporte en 1967. Solo 18 años antes se había constituido la Federación Española. Es el último pionero. Lleva toda una vida dedicado al arco, más de 50 años, primero como tirador y en los últimos 35 dedicado a la enseñanza de algunos de los mejores arqueros que ha dado Lleida. Entre ellos formó en sus inicios a Miquel Àngel Pifarré, que a punto estuvo de ser olímpico en Río 2016. “Yo trabajaba como comercial y en unos campamentos de verano organizados por Falange en La Pobleta de Bellveí vi a unos chicos practicando el tiro con arco y me llamó la atención. Al poco tiempo otro socio del Sícoris, Santiago Mesalles, y yo le propusimos al presidente Martín Cano crear una sección y comenzamos a practicar en los terrenos donde están ahora las pistas de tenis porque entonces no había nada, estaba todo por hacer”, explica.

Virgili, que recibió en marzo pasado un reconocimiento a su trayectoria en la I Nit de l’Arc Català, recuerda los difíciles inicios. “Compramos unos arcos de iniciación que eran en aquella época de madera y en lugar de cuerda llevaban cable. Fui autodidacta, sacaba toda la información posible en libros que publicaban en Francia, donde este deporte estaba más desarrollado. En Sícoris estuvimos hasta 1973, cuando se disolvió la sección porque un directivo consideró que era un deporte de riesgo. Nos dimos de baja todos y nos federamos como independientes. Lo peor era que para entrenar debíamos hacerlo cuando competíamos principalmente en Barcelona”.

Ha entrenado a grandes arqueros leridanos como José Antonio Amador y Miquel Àngel Pifarré

Mientras duró el tiro con arco sicorista la progresión fue constante. Nombres como José Villamarín, Enrique Mora, José Fernández, Antonio Bergés, los hermanos Freixas y el propio Artur Virgili destacaban ya en campeonatos de Catalunya y España. El club, en colaboración con la Catalana, llegó incluso a organizar en el Palau de Vidre de los Camps Elisis una tirada FITA (Federación Internacional de Tiro con Arco) siendo la primera en España que se disputaba en pista cubierta.

Artur Virgili fue uno de los fundadores a finales de los 70 de un club en Tàrrega que tuvo una vida efímera. En los 80 Virgili se fue al Nichi Kan, con sede en La Bordeta y dirigido por el maestro en artes marciales Fernando Llamas. Allí se forjó José Antonio Amador, en opinión de Artur Virgili, “el mejor arquero que ha tenido Lleida. Entrenábamos en el campo del Racó d’en Pep y parte de esta nueva hornada de arqueros como Jordi Ortiz y Galileo Pacheco serían después los promotores del Club Tir amb Arc Pardinyes”.

Virgili sigue al pie del cañón como entrenador en los clubes Tir amb Arc Torrefarrera y la Associació Esportiva Cultural Puigverd de Lleida.