Lleida apunta a la final en Sort

Lleida situó ayer a sus tres representantes de kayac júnior femenino, todas ellas del Kayak Sort, en las semifinales de la categoría y con opciones de luchar por las medallas del Mundial de freestyle, que se está disputando en la capital del Pallars Sobirà. La mejor ayer fue Sílvia Gallego, que marcó el quinto mejor registro con 346.67 puntos, lejos de las cuatro primeras posiciones pero con una amplia ventaja sobre su compañera Arboló Rafel, que fue sexta, mientras que la tercera leridana en liza, Ona Baró, fue novena.

Las tres lucharán el viernes por un puesto en la gran final, que se disputará el mismo día. De hecho, en esta categoría júnior están depositadas buena parte de las opciones a medalla del equipo español, no en vano Baró se colgó dos platas y Rafel dos bronces en las dos Copas del Mundo celebradas el año pasado en Sort, en las que Sílvia Gallego no pudo competir al lesionarse en las eliminatorias. La ganadora de ambas citas y vigente campeona del mundo, la británica Ottilie Robinson-Shaw, no falló ayer y fue la mejor, superando a las estadounidenses Katie Fankhouser y Olivia Mcginnis.

El nuevo estadio tiene una longitud de 150 metros y tiene dos olas o rulos con caudales diferentes

Por otra parte, el gerundense Adrià Bosch se clasificó ayer para la final de canoa abierta (OC1) después de dar un auténtico recital e imponerse en las dos mangas disputadas, con 165,00 y 173,33 puntos. Los perseguidores del palista de La Cellera de Ter fueron el alemán Philip Josef (110,00 y 90,00), el francés Jean Ives Moustrou, el australiano Jez Jez y el estadounidense Jordan Poffenberger, sus rivales en la final de hoy.

Bosch, además de clasificarse para la final de canoa abierta, está también en las semifinales de canoa cerrada (C1), tras conseguir la séptima plaza en la ronda preliminar. El gerundense fue bronce en C1 en el Campeonato de Europa en 2014 y campeón mundial júnior en la modalidad OC1 en 2011.

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El nuevo estadio de L’Aigüerola de Sort es una instalación única en Europa, ya que ninguna otra localidad dispone de una ola estacionaria o rulo estabilizado, lo que minimiza los trabajos de mantenimiento. Hasta ahora la ola era natural y esto obligaba cada año a rehacerla a consecuencia de la corriente. Con la entrada en funcionamiento de la nueva instalación, Sort se convierte en la referencia europea del freestyle.

La nueva zona está en la parte baja del campo de regatas, inaugurado en 1993, y tiene una longitud aproximada de 150 metros. Dispone de dos olas estacionarias con caudales de agua diferentes. El primero funciona a 40 m3 por segundo y el otro, donde se está compitiendo, lo hace a 30. En el margen derecho se ha hecho un canal de derivación que absorbe el agua del río si el caudal supera los 40 m3 por segundo. Para su construcción se utilizaron 6.000 m3 de piedra de una cantera de Tremp, se necesitaron cinco meses de trabajos y tuvo un presupuesto de 550.000 euros. La obra es un proyecto de Joan Gurrera i Lluch, ingeniero de caminos, canales y puertos, y ha contado con el asesoramiento de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y el apoyo de Endesa, para controlar correctamente los caudales de agua del río.

La capital pallaresa dobla la ocupación hotelera La disputa del Campeonato del Mundo de Freestyle está teniendo una importante repercusión socioeconómica en Sort, hasta el punto de que la ocupación en los establecimientos hoteleros de la zona se ha doblado con respecto a las mismas fechas del año anterior. Ramon Aytés, responsable del Hotel Pessets, explicó a ACN que se ha pasado de un 27% en 2018 a un 60% este año durante las semanas previas al campeonato y a un 75% los días de competición. Con respecto a los apartamentos turísticos, la ocupación ha aumentado un 30%, alcanzando el 80%.