Adiós a un gran Mundial

El Campeonato del Mundo de Freestyle de Sort bajó ayer el telón, tras una semana en la que esta localidad ha sido la capital mundial del piragüismo. Un Mundial que ha merecido el oro y que se cerró con una medalla de plata para el gerundense Quim Fontané, que volvió a subir al podio pero no logró revalidar el título logrado hace dos años en Argentina.

Las finales de K1 eran las protagonistas de la última jornada. Fontané, que defendía el título, tras ser el mejor en la sesión de cuartos, volvió a firmar la mejor actuación en las semifinales, en las que logró una máxima puntuación de 1.250 puntos. Junto a él se clasificaron para la final nocturna el estadounidense Dane Jackson –campeón en 2013 y 2015, pero plata hace dos años–, los franceses Tom Dolle y Sebastien Devred y el irlandés David McClure.

En féminas, la mejor en semifinales fue la japonesa Hitomi Takaku, a la que acomparon la estadounidense Emily Jackson, la francesa Marlene Devillez, la alemana Anne Huebner y la polaca Zofia Tula. La vigente campeona de K1, la británica Claire O’Hara quedó fuera de la final, al ser séptima en las semifinales.

Aunque Fontané partía con la mejor puntuación en la final, un fallo en la primera manga le relegó a la cuarta posición (805’00 puntos). El mejor en la primera bajada fue Dane Jackson, que se fue hasta los 1.406,67 puntos, que ya fueron insuperables para el resto de piragüistas en las dos mangas siguientes. Jackson recuperaba el título que le arrebató Fontané en Argentina, volviendo a lo más alto del podio como en los Campeonatos del Mundo de 2013 y 2015. Fue, además, una medalla de oro muy emotiva, ya que su padre, Eric Jackson, también ganó el oro en Sort en el Mundial que acogió en 2001.

Quim Fontané hizo una gran segunda manga en la que sumó 1.260’00 puntos, lo que le valió para asegurarse la medalla de plata, mientras que el bronce fue para el francés Sebastien Devred, gracias a los 1.211,67 puntos que logró en la primera manga. Dolle fue cuarto y el irlandeés McClure, quinto.

En la final femenina la japonesa Hitomi Takaku –bronce hace dos años– hizo valer el rol de favorita tras haber ganado las semifinales y se colgó el oro con una mejor puntuación de 646,67 puntos. La plata fue para Devillez, con 570 y el bronce para la polaca Tula, con 553,33.

Lluís Rabaneda, máximo responsable de Freestyle, de la Federación Internacional destacó que “organizativamente ha sido un Mundial muy bueno. El ayuntamiento y Sort se han volcado” y elogió la remodelada zona del Parc de L’Aiguerola.