Dembélé, llave de Neymar

El futuro de Neymar está ahora mismo en manos de Ousmane Dembélé y del emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, los dos hombres que pueden desbloquear su traspaso al Barcelona o condenarle a vivir una temporada más en el París Saint-Germain. Según publicó ayer en su edición digital el diario L’Équipe, las conversaciones entre ambos clubes prosiguen ahora en la distancia, un día después de la reunión en París en la que cada uno fijó sus posiciones y se llegó a un terreno de entendimiento.

La delegación catalana, encabezada por el director general del club, Òscar Grau, regresó a la ciudad condal con el objetivo de convencer a Dembélé de abandonar el club con dirección a la capital francesa. L’Équipe asegura que en las últimas horas el Barcelona ha propuesto 130 millones, al croata Ivan Rakitic y la cesión por una temporada de Dembélé. El campeón del mundo, que ya jugó bajo las órdenes de Thomas Tuchel en el Borussia Dortmund y que tiene una gran complicidad con Mbappé, aparece como la única pieza capaz de convencer a los franceses de rebajar el monto financiero de la operación.

El propio Neymar ha expresado su deseo de regresar al Barça y que solo fichará por este club

A sus 23 años, el francés tendría problemas para jugar en un Barça con Messi, Suárez, Griezmann y Neymar, y en el que asoman jóvenes de la cantera como Carles Pérez y Ansu Fati.

Con ese argumento tratan de contrarrestar las declaraciones de su representante, Moussa Sissoko, que hace unos días cerraba toda puerta a una salida del futbolista. L’Équipe asegura que es el secretario técnico, el también francés Éric Abidal, el encargado de convencerle.

Por su parte, Neymar ha expresado su voluntad de regresar al Barça y ha dejado claro que no quiere volver a enfundarse la camiseta del PSG, que se vistió por última vez hace más de 100 días.

Lleida

El técnico leridano Jaume Joan Rius tuvo a sus órdenes a Ansu Fati, la joven promesa del Barça que impresionó en su debut con el primer equipo el pasado domingo con 16 años convirtiéndose en el segundo jugador más joven en la historia del club azulgrana en conseguir este logro. Rius fue seleccionador catalán sub-16 y en la temporada 2016-17 dirigió a Ansu. “Él era en realidad sub-15 pero siempre jugaba un año más adelantado. Además, la normativa exigía 4 jugadores sub-15 en la convocatoria y nos vino muy bien porque estaba demostrando un grandísimo nivel en el cadete del Barça”, explica el técnico leridano, que elogia al jugador de ascendencia de Guinea Bissau no solo como futbolista sino como persona. “Recuerdo que jugamos contra Melilla y entró en el minuto 60. Estaba lesionado pero no nos dijo nada. En la fase final estaba otra vez lesionado, pero me dijo que quería venir. Obviamente, no le convoqué, pero eso demuestra que es un chico muy sacrificado. Es un futbolista muy completo que puede jugar en las tres posiciones de ataque y que va bien de cabeza, pese a no ser alto”.