El CSD aporta 117.000 euros al Mundial de La Seu

El Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó ayer la concesión de una subvención de 117.000 euros para la reforma integral de unas turbinas dentro de las obras de remodelación del Parc Olímpic del Segre de La Seu d’Urgell, que se llevan a cabo desde el pasado año, debido a la organización del Campeonato del Mundo de piragüismo de eslalon y descenso esprint. En total, el CSD aprobó ayer una partida de 500.000 euros repartida, además del Parc del Segre, entre las ciudades de Pamplona, Valencia, Huelva y Segovia, recuperando la línea de ayudas destinadas a la construcción de infraestructuras para la celebración de competiciones deportivas internacionales. Estas ayudas económicas no se convocaban desde el año 2012.

La organización ya contaba con esta subvención, que se añade a las del ayuntamiento de La Seu, la Diputación y el Govern de la Generalitat. El consistorio ya adelantó en 2018 en torno a los 150.000 euros para que las obras pudieran comenzar antes de acabar el año, mientras que la Diputación aporta 306.000 euros, desglosados en 156.000 destinados a obras de acondicionamiento y otros 150.000 a la organización del evento. Por su parte, el Govern aprobó el pasado 23 de julio autorizar al Consell Català de l’Esport que otorgue una ayuda de 325.000 euros para este Mundial, que tendrá lugar entre los días 25 y 29 del próximo mes. El presupuesto de las obras ronda el millón de euros, mientras que la organización de los Mundiales, el de eslalon y el de descenso esprint que se disputarán de forma paralela, tienen un presupuesto de 720.000 euros, que se cubrirán con aportaciones de las instituciones y de patrocinadores privados.

Ayuntamiento, Diputación y Govern también destinan ayudas para la instalación y la organización del evento

Es la primera vez desde que fuera inaugurado en 1991, que el complejo del Parc Olímpic del Segre afronta una remodelación global que va desde el saneamiento de los canales hasta la renovación de los remontes. Los nuevos remontadores son mucho más anchos, pasando de 1,10 metros a 2 para que puedan remolcarse las balsas de rafting, y la rampa principal se alarga varios metros para reducir su pendiente, que era del 25% y que ahora pasa a ser del 18%. También habrá un sistema antihielo para el invierno y se ha hecho una reforma integral de las turbinas de la minicentral eléctrica que gestiona el caudal.