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Tinara Moore intenta anotar ante la defensa de la serbia Nikolina Milic, la mejor del partido.

Tinara Moore intenta anotar ante la defensa de la serbia Nikolina Milic, la mejor del partido.GERNIKA SASKI

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El Cadí La Seu encadenó ayer en Gernika su tercera derrota en una semana, la segunda en Liga y, como la primera ante el Perfumerías Avenida (37-73), por un marcador muy abultado (66-43). Las leridanas, que venían de perder en su estreno europeo en Landes, estuvieron muy por debajo de su nivel y nunca entraron en el partido, que fue un monólogo vasco.

El Cadí ya entró mal al partido, muy permisivo en defensa y fallón en ataque, en gran parte ahogado por la gran presión defensiva del Gernika, que puso un claro 9-2 a los cuatro minutos tras un triple postrero de la estadounidense Wotja. Ella y, sobre todo, la serbia Milic bajo el aro, llevaron de cabeza a la defensa urgelense. Entre ambas firmaron 11 de los 13 puntos del cuadro vasco en los primeros 5 minutos (13-5), obligando a Bernat Canut a pedir el primer tiempo muerto. La situación no mejoró con las indicaciones del técnico urgelense y el Gernika, con una Milic intratable en la pintura, elevó su máxima renta hasta los 14 puntos, con un triple de Molina-Prados casi sobre la bocina del final de cuarto (25-11).

En el inicio del segundo periodo las cosas aún fueron a peor. El Cadí no existía, ni atrás ni adelante, y el Gernika, con una gran defensa y mucha efectividad, no paraba de ensanchar la renta, que llegó a ser de 18 puntos (31-13, m.13), obligando de nuevo a Canut a parar el partido. Ese parón sí dio resultado, al menos paró la sangría y logró reducir la renta hasta los 11 puntos al descanso (35-24).

Pero en el arranque de la segunda mitad el partido acabó de romperse. El Cadí volvió a entrar en pista sin chispa, permitiendo las rápidas transiciones del rival y lanzando tiros muy forzados. El Gernika, con Milic de referente en ambas canastas, fue ampliando su ventaja, que llegó a ser de hasta 22 puntos (51-29) coincidiendo con la segunda canasta de una exurgelense, Nogaye Lo. Una tímida reacción al final del cuarto, comandada por Laura Peña (51-34), rompió la mala dinámica, que regresó en un último asalto para olvidar, como todo el partido. El Cadí, al que no le salía nada, bajó un poco los brazos y el Gernika, al que la temporada pasada arrebató la tercera posición, le pasó por encima, ganando al final por 23 puntos de diferencia (66-43), si bien la máxima llegó a ser de 28 (66-38).

“No estamos preparados para jugar ante este tipo de rivales” Bernat Canut, técnico del Cadí La Seu, se mostraba después del partido resignado por la derrota y consciente de que su equipo “ahora mismo no está preparado para jugar ante este tipo de rivales, muy duros y físicos, ante los que nuestras debilidades salen a relucir con mayor fuerza. No hemos tenido en todo el partido ni un solo tiro liberado, nos cuesta mucho generarlos”, reconoció el técnico, que asumió que “hemos sido inferiores en todo al Gernika”.

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