El Lleida se atasca

El Lleida entra en crisis de resultados al no poder pasar del empate (0-0) en el Camp d’Esports ante un defensivo Ebro, sumando tan solo dos de los últimos doce puntos disputados con dos empates ante Barça B y ante los aragoneses y dos derrotas por la mínima en los dos últimos desplazamientos (Llagostera y Andorra). Con todo los de Molo, que ayer cumplió su último partido de sanción, consiguen mantenerse en la zona de play off, situados en la cuarta plaza, empatados con el tercero (Espanyol B) y también con el quinto (Andorra).

El Lleida, que echa muchísimo de menos la velocidad y el desborde de Liberto para romper encuentros atascados (cuya lesión curiosamente coincide con la bronca que le dedicó Molo ante el Barça B y que acabó con la expulsión del técnico), no supo romper el engranaje defensivo del Ebro (3-5-2) que, muy bien plantado en el campo y con una notable capacidad de sacrificio colectivo, tampoco pasó demasiados apuros para mantener el empate inicial aunque, eso sí, renunciando prácticamente a otra cosa que no fuese la igualada. El Lleida, que entró muy frío en el partido, tampoco anduvo muy sobrado de ideas, sobre todo en el primer tiempo, en el que, pese a sus llegadas, solo tuvo una ocasión clara de gol. Fue en el minuto 21, tras una buena jugada por la banda de José Ruiz, a la que Raúl González respondió con una semivolea, en acrobática posición, que salió rozando el larguero.

En la segunda mitad el equipo, que ayer estuvo dirigido desde la banda por un hiperactivo Jorge Garcés, arriesgó algo más ante el repliegue del Ebro y pasó a jugar con tres centrales (Trilles, Adri León y Simic), mientras José Ruiz y Joan Oriol pasaban al centro del campo y Abel Molinero se colocaba como tercer punta junto a Eder y Raúl González. La cosa tampoco estuvo para lanzar cohetes, pero al menos se llegó más y mejor. Ya en el 48 pudo marcar el Lleida con un buen remate de Xemi que obligó a lucirse a Loscos, que salvo sus constantes pérdidas de tiempo con el consentimiento arbitral, fue lo mejor de su equipo. El rechace posterior lo estrelló Abel Molinero en el cuerpo de un defensor maño. Dos minutos después, Loscos mandó a córner un buen tiro de Xemi, y Eder (58’) mandó a las nubes un balón franco. Parecía que el gol estaba al caer y que el Lleida, como manda la tradición cuando se enfrenta en el Camp d’Esports al Ebro, resolvería la papeleta en el tramo final, pero esta vez, por desgracia y a diferencia de las tres anteriores, no fue así.

José Ruiz (77’) tuvo el gol a su alcance en un buen cabezazo pero el meta aragonés lo evitó y el colegiado, un minuto después, anuló por fuera de juego un gol a Eder. A partir de aquí, el Lleida, que sacó la artillería que le quedaba en el banquillo con Sebi, se bloqueó y se limitó a colgar un balón tras otro al área rival para lucimiento de la pareja de centrales, que los despejaban uno tras otro pese a conceder diversas faltas laterales y en la frontal del área que tampoco trajeron consecuencias negativas para sus intereses. En el añadido, Eder, por dos veces (90’ y 93’), pudo marcar pero estaba escrito que el 0-0 era inamovible.