Demasiado líder

Algún día tenía que llegar. El histórico hito de mantener la imbatibilidad en casa toda la primera vuelta tocó su fin en el partido que abría la segunda. El líder fue demasiado líder y se convirtió, así, en el segundo equipo en sacar puntos del Recasens –ayer lleno– y el primero en llevarse los tres.

El orgullo del AEM, que excelió en una primera parte en la que solo le faltó el gol, no fue suficiente para sobreponerse al acierto de un Barcelona B que vivió de su efectividad y que, más allá de la posesión, no dio la sensación de tener controlado el partido hasta que el marcador ya pesaba demasiado. De hecho, el AEM dispuso de más ocasiones que su rival, algunas de ellas muy claras, pero dos chispazos azulgranas a los cuatro minutos del segundo tiempo fueron una montaña demasiado difícil de escalar incluso para un equipo, como el azul, acostumbrado últimamente al alpinismo.

Desde el principio, el Barcelona B sacó a relucir sus condiciones técnicas de superior categoría y se adueñó de la posesión del esférico. Sin embargo, no llegó a dominar en ninguna otra faceta del juego, en gran medida condicionado por la presión alta del AEM. Nada más empezar, Inés avisó con un tiro tras recuperar el balón en el área. Fue la primera de una serie de acciones muy claras. La mejor la tuvo Solà en un tiro que pegó en el larguero. Poco después, Natàlia también rozaba el gol tras una gran carrera cuya finalización fue desviada a córner.

Fue la antesala de la jugada más polémica del encuentro. Una falta servida por la reaparecida Nàdia acabó, tras un rebote, con un gol de Pixu que la colegiada anuló incomprensiblemente por una falta de Jani a la meta rival que no existió. Sin embargo, el AEM no aminoró la marcha y cada salida de balón azulgrana se convertía en un robo y en una ocasión. Hasta siete tiros a puerta lanzaron las azules en el primer tiempo, por solo dos del Barcelona B.

Perdonaron. Y el guión cambió nada más reanudarse el juego. En cuatro minutos, el Barcelona B echó el lazo al partido con dos tantos inapelables, de Clàudia Pina y Bruna Vilamala, que pillaron por sorpresa al AEM y lo dejaron en coma. Pero incluso con el 0-3, que llegaría a los pocos minutos en un tiro lejano de Emma, las de Roger Lamesa nunca perdieron la cara al partido. Buscaron el gol. Y no llegó, pero tampoco evitó que el AEM, pese a perder, lo hiciera con la cabeza alta.

“Esta derrota nos unirá como equipo en la segunda vuelta”

“Pese al 0-3, el equipo no le ha perdido la cara al partido, ha seguido apretando y provocando pérdidas al Barça, por lo que pese a todo estoy seguro que como equipo esto nos unirá en la segunda vuelta”. Así valoraba Roger Lamesa la derrota ante el líder, al que aseguró haber “perdonado”: “Estamos impotentes porque cuando hemos estado bien no hemos aprovechado nuestras ocasiones, y esto ante equipos como el Barça B es imperdonable”.

El técnico afirmó que “la primera parte invitaba al optimismo, pero sabíamos que ellas la tendrían”. Sobre el gol anulado a Pixu, consideró que la colegiada se equivocó: “Es gol, Jani está de espaldas y no puede hacer falta a la portera”.

En la misma línea se expresó, precisamente, Pixu: “A la portera no se la toca en ningún momento”, aseguró, a la vez que añadió que “la árbitro nos ha perjudicado durante el partido, pero salimos reforzadas y me siento muy orgullosa de llevar el escudo del AEM contra jugadoras de este nivel”. Por último, Nàdia Dopico, que reapareció tras dos meses y medio de lesión con 90 minutos en el eje defensivo, explicó que al equipo le quedó un “mal sabor de boca”: “Hemos tenido muchas oportunidades y ellas en cinco minutos han resuelto”, se lamentó.