La lesión de Marc Martí podría obligar a otro fichaje

Los problemas no cesan en el Força Lleida. En pleno proceso para fichar a un jugador de perímetro que supla la marcha de Mike Carey, el club podría verse en la obligación de hacer una doble incorporación si se confirman los peores augurios con la lesión de Marc Martí, que ya se ha perdido los tres últimos partidos por un problema en su tobillo derecho. El pívot de Belianes debe someterse en los próximos días a una resonancia magnética para esclarecer la lesión que padece.

Si las pruebas confirman que sufre una fisura en el pie, ello le obligaría probablemente a pasar por el quirófano y el periodo de baja sería superior a dos meses, con lo que el Força Lleida no tendría más remedio que acudir de nuevo al mercado para buscar una alternativa, ya que en esa posición solo cuenta con Eric Stutz.

En cuanto al fichaje del exterior, el club confía en poderlo cerrar antes del partido contra el Coruña. De hecho, el pasado viernes ya se había llegado a un acuerdo con un jugador, aunque a última hora, cuando solo faltaba la firma del contrato, se echó atrás y firmó por otro club. Así lo desveló ayer el propio entrenador del equipo, Gustavo Aranzana, en el programa El Marcador de Lleida TV que presenta Aleix Bergés. “El fichaje está estancado porque no encontramos nada. Seguimos ahí. En el viaje a Ourense teníamos a un jugador, lo teníamos atado, pero en el camino del contrato de ida y vuelta el jugador se fue a otro sitio. Fue verdadera mala suerte. Y ahora de nuevo a buscar, aunque creo que esta semana habrá algo porque lo necesitamos. No se trata de reforzar, es igualar lo que teníamos antes. Teníamos doce jugadores y ahora tenemos once, uno de ellos lesionado (Martí)”, dijo.

Sobre la situación del equipo, que pese a perder en Ourense salió de la zona de descenso por su mejor average, comentó: “Quedan 17 partidos y puede pasar de todo, pero no podemos pensar en que queda tiempo, hay que pasar a la acción, hay que ganar ya, sobre todo en casa, donde tenemos que ser un fortín, como el día del Breogán, con una afición entregada y un equipo comprometido a muerte”.