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MOTOR DAKAR

Betriu ya es el mejor debutante

Duodécimo en la penúltima etapa, el piloto leridano asciende al decimocuarto puesto en la general || Sainz mantiene el liderato en coches, con 10 minutos de renta sobre sus principales rivales

Carlos Sainz aguantó ayer el ataque de Al-Attiyah y Peterhansel.

Carlos Sainz aguantó ayer el ataque de Al-Attiyah y Peterhansel.MEDIA RACING

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El piloto leridano Jaume Betriu está a un paso de convertirse en el mejor rookie de la presente edición del Dakar, después de terminar duodécimo en la penúltima etapa y ascender al decimocuarto puesto de la general. El de Coll de Nargó superó al checo Martin Michek, que cayó al puesto 23, y ahora su principal rival es el británico Jamie McCanney, al que aventaja en 10:39 antes de la especial de hoy. Mientras, el líder Ricky Brabec administró su ventaja, apoyado en el amplio colchón de 25 minutos con el que afrontaba la jornada. El estadounidense finalizó décimo, su segundo peor resultado, a casi 12 minutos de Pablo Quintanilla, que salió con mucha fuerza desde el inicio para sumar su segundo triunfo de etapa con nueve segundos sobre al austriaco Matthias Walkner.Así, Brabec encarará la última etapa con una ventaja de 13:56 sobre el chileno. El castellonense Joan Barreda cayó a la quinta posición de la general tras ceder más de 14 minutos, mientras que Laia Sanz, decimoséptima, confía en poder terminar después de acabar la etapa con dolor en el pecho y un dedo tras un accidente. “Dos kilómetros después del refueling había una cubeta que no se veía y me la he comido. No me ha dado tiempo de levantar la rueda delantera y he golpeado por delante muy fuerte”, señaló la piloto. “He impactado con el pecho muy duro contra el roadbook y también me he hecho daño en un dedo. Me duele mucho, pero espero poder terminar”, añadió Sanz.

En coches, el madrileño Carlos Sainz afrontará la última jornada con más de 10 minutos de ventaja sobre Nasser Al-Attiyah y Stéphane Peterhansel, tras una jornada en la que rodó con precaución pensando en cometer los mínimos errores posibles. Sainz, que contaba con la desventaja de abrir pista, controló en todo momento la situación, mientras Peterhansel y Al-Attiyah rodaban a fondo, conscientes de que su única opción pasaba por lanzarse con todo a por las dunas del desierto.

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