Triunfo agónico

El Barcelona se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey al derrotar ayer al Ibiza por 1-2, tras una remontada agónica, que llegó gracias a un doblete del francés Antoine Griezmann, culminada en el tiempo añadido y cuando parecía que el partido en Can Misses iba directo a la prórroga.

El conjunto ibicenco, de Segunda División B, rozó con los dedos la hazaña de hacer historia eliminando a su poderoso rival, abrió el marcador por medio de Javi Pérez en la primera parte y tuvo ocasiones inmejorables para sentenciar la eliminatoria.

Pero sucumbió ante los galones de un Barça que tuvo que aplicarse a fondo para evitar el ridículo de una eliminación prematura, como ya le ocurrió en anteriores ocasiones atrás en la Copa del Rey también a partido único y ante equipos de Segunda B como Figueres, Novelda y Gramanet.

Apenas se habían jugado nueve minutos y el Ibiza encendió Can Misses con un gol de Javi Pérez en su primera aproximación. El delantero madrileño se adelantó a Riqui Puig en el área y marcó sin que Neto pudiera hacer nada para evitarlo.

El Barça se vio sorprendido por la intensidad del Ibiza de Pablo Alfaro, bien posesionado atrás, mordiendo en todas las zonas del campo y siempre atento a los contragolpes. Así llegó un un segundo gol del Ibiza (min. 16), obra de Rodado, que el colegiado anuló por falta previa a Lenglet.

Estaba claro que los planes del líder de LaLiga no estaban funcionando. Quique Setién, en su segundo partido, salió con un 3-4-3 y un solo central puro, Clement Lenglet, ayudado en las bandas por Semedo y Junior. Situó a Sergi Roberto, De Jong, Rakitic y Riqui Puig en el centro del campo, y arriba a Ansu Fati, Griezmann y Carles Pérez. En

Barcelona se quedaron Messi, Piqué y Busquets por decisión técnica, y Luis Suárez y Dembelé, lesionados.

El terreno de juego, pequeño y de hierba artificial, dificultó las transiciones azulgranas.. El Ibiza estuvo muy cerca de aumentar su ventaja en el minuto 38 tras un remate a un palo del brasileño Raí. El rebote lo aprovechó Ángel Rodado y Neto sacó una mano salvadora para enviar el balón al córner. El Barça no remató en toda la primera parte.

Quique Setién buscó darle más verticalidad a su equipo dando entrada a Jordi Alba por Carles Pérez, pero todos los esfuerzos de sus futbolistas se estrellaban en un muro de camisetas celestes. Rakitic (min. 67) puso a prueba al meta Germán Parreño con un disparo flojo y centrado, en el primer remate azulgrana entre los tres palos.

Fue el preámbulo del empate, obra de Griezmann tras una asistencia con tiralíneas de Frankie de Jong. Setién dio salida a Arthur y Arturo Vidal. El partido caminaba hacia la prórroga, hasta que apareció por segunda vez Antoine Griezmann para marcar el 1-2 en el minuto 94 y evitar el ridículo. Neto acabó el partido lesionado, con un esguince de tobillo.