Marc Márquez volvió a subirse a una moto el miércoles, dos meses después de su operación en el hombro derecho, para probar sus sensaciones de cara al inicio del Mundial de MotoGP, previsto para el 8 de marzo. Lo hizo con una moto de inferior cilindrada a la de competición, una toma de contacto antes de que arranquen los primeros entrenamientos oficiales de la pretemporada, que se disputarán en Sepang del 7 al 9 de febrero. “Después de dos meses sin moto ayer volví a subirme para ver cómo respondía el hombro. Las sensaciones no fueron las mejores pero estoy contento porque vamos dando pasos importantes”, manifestó a través de las redes sociales.
En principio, Marc Márquez tiene previsto acelerar la recuperación esta semana para volar el martes hacia Malasia. La intención del Repsol Honda es que el piloto inglés Cal Crutchlow, del satélite LCR-Honda, lleve el peso de la evolución de la moto en los primeros ensayos. Alberto Puig , team manager del equipo, indicó que Marc llegaría muy justo al test de Sepang. “Nuestro objetivo es estar bien en la primera carrera, en Catar. En el desarrollo de la moto nos ayudará Cal Crutchlow, porque tiene experiencia. Àlex no está al nivel de poder dar muchas indicaciones, pero tenemos avanzado el programa de desarrollo”, manifestó. Àlex Márquez ya partió ayer hacia Malasia de cara a los entrenamientos.
Marc Márquez señaló el lunes que su intención era llegar al 60 por ciento a los primeros test, pero es consciente de que debe tener paciencia. La recuperación está siendo difícil, especialmente porque durante la operación tocaron músculos “importantes para la estabilidad del hombro”, lo que le está obligando a trabajar más en este apartado. En 2019, Márquez ya pasó por el quirófano por una operación en el hombro izquierdo y llegó justo a los ensayos de pretemporada, una situación que se volverá a repetir este curso con los test de Sepang del 7 de febrero.