Tumban al líder

El ICG Força Lleida dio ayer un paso de gigante en su carrera hacia la permanencia, sumando una victoria que no entraba dentro de las previsiones pero que tiene un inmenso valor. Los de Aranzana tumbaron al líder de la LEB Oro, un Valladolid que siempre se vio superado por un rival mucho más metido en el partido (78-67). La victoria aleja a los leridanos del peligro, ahora a dos triunfos de diferencia a la espera del resultado del Oviedo.

Aranzana salió con Sans en la dirección para intentar frenar la producción de Leimanis y el partido tuvo un inicio muy trabado, físico, con mucha lucha en el rebote. Este fue para el ICG Lleida y esto se tradujo en más opciones para un Shaquille que dominó sobre Aboubacar. El primer triple del partido, de un Chapela que no tardó en dar más dinamismo al ataque, hizo que Hugo López, técnico de los visitantes, tuviera que detener el crono. Primer tiempo a falta de 2:32 para el final del cuarto inicial y 13-4 en el marcador. El Valladolid se fue cargando de faltas, mientras que el equipo de Aranzana sigiuió bordándolo en defensa, dejando a los visitantes en seis puntos (14-6) al inicio del segundo acto en el Barris Nord.

Anotó 14 puntos en un tercer cuarto espectacular, con cuatro triples increíbles desde una gran distancia

El acierto de Mackenzie desde la línea exterior acercó a los vallisoletanos, aunque Shaquille mantuvo el dominio bajo los aros y el ICG Força Lleida continuó por delante. Sin embargo, a los visitantes se les vio mucho más cómodos y dos canastas seguidas de Bartley hicieron que Gustavo Aranzana pidiera su primer tiempo muerto a falta de 5:04 para el descanso (21-20). Tres puntos más del canadiense dieron la primera ventaja a los vallisoletanos, aunque Feliu y su primer triple la devolvieron a los leridanos. El partido entró en una fase de una y otra imprecisión de los jugadores locales, con pérdidas absurdas que el líder Valladolid no tenía más que aprovechar. Nuevo tiempo de Aranzana a falta de 1:35 y con 26-25 en el marcador después de que Polanco perdiera el enésimo balón. Respuesta castellana en forma de canasta de Torres y 8 segundos por delante. Marc Martí, con una rápida penetración puso el 28-27, falló el tiro libre adicional, pero el balón terminó en las manos de Mbaye, que sobre la bocina dejó el 30-27 al descanso. Un final de segundo cuarto que invitaba a soñar con la sorpresa, aunque el tono defensivo del primer cuarto había desaparecido y se estaban permitiendo demasiadas canastas fáciles al líder, mientras que el bagaje desde el exterior era de un 2 de 8 en triples.

Dos aciertos desde el exterior de Stutz y Santa Ana abrieron el tercer cuarto y, aunque el Valladolid intentó tirar de la genialidad de Leimanis, Shaquille estableció una máxima renta (40-29). Las cosas comenzaron a fluir en ataque, con distribución inteligente del balón, Feliu siguió castigando desde la línea de 6,75, al igual que un Santa Ana desatado. Una nueva canasta del capitán provocó que Hugo López detuviera la locura a falta de 5:08 para el final del tercer cuarto (50-36). El Valladolid frenó el avance leridano, pero Stutz se unió a la fiesta del triple y Santa Ana comenzó su particular espectáculo. Primero con un alley oop servido por Feliu y dos triples consecutivos desde otra galaxia para establecer una nueva máxima renta de los leridanos (61-46). Aboubacar intentó frenar el increíble empuje de un ICG Lleida en su mejor versión, pero Mbaye, sobre la bocina, dejó los 15 puntos de diferencia antes de entrar en los últimos diez minutos.

Leimanis amenazó con un triple nada más arrancar el último acto, pero aparecieron Mbaye y Martí. Este último empujó a sus compañeros hasta una máxima renta de 18 puntos (69-51), mientras De la Fuente hacía todo tipo de gestos con la impunidad que le permitieron los árbitros, lo peor del encuentro. El Valladolid comenzó a tirar de la calidad individual de sus jugadores y recortó diferencias hasta el 71-57, momento en el que Aranzana detuvo el partido. Faltaban 3:53. Era el momento de ser inteligentes. Parcial de 1-7 para los castellanos ante la desesperación de Aranzana y aparición a tiempo de Shaquille para calmar los nervios ante un rival que amenazaba con levantar la desventaja. Nueva canasta de Leimanis y respuesta de Stutz, providencial robando un balón y anotando el 76-66 a falta de 1:08 para el final. Feliu puso aún más calma desde la línea de tiros libres y se entró en el último minuto con una renta de 12 puntos. Ni el líder de la LEB Oro, un aspirante a subir a la Liga ACB, pudo con este margen, inmerso en un Barris Nord entregado a su equipo, que había dado una de las sorpresas de la temporada en la categoría.