Triunfo del kazajo Lutsenko tras una escapada de 191 km

El ciclista kazajo Alexey Lutsenko se impuso ayer en la sexta etapa del Tour de Francia, con final en el Mont Aigoual, tras una escapada que duró prácticamente los 191 kilómetros de la jornada, mientras que el británico Adam Yates mantuvo el maillot amarillo de líder. Es la primera victoria en la ronda gala para este corredor de 28 años del equipo Astana, dirigido por Alexander Vinokurov, el último kazajo que había ganado una etapa.

Lutsenko se escapó en compañía de otros cuatro corredores en los primeros kilómetros de la etapa, con inicio en Le Teil, y fue el más fuerte en el ascenso al Col de Lusette, de primera categoría, cuya cima se encontraba a 15 kilómetros de la meta.

Fue una etapa tranquila, sin ataques de los favoritos, aunque tampoco ninguno quedó descolgado

Solo el español Jesús Herrada le plantó cara durante esa subida, pero el ciclista del Cofidis no pudo atrapar al kazajo y fue segundo en la meta a 55 segundos. Entre los favoritos no hubo ataques. El ascenso a la Lusette se hizo al ritmo que marcó el equipo Ineos, del colombiano Egan Bernal, sin que se produjeran ataques, ni ninguno de ellos se quedara descolgado.

Entraron en la meta a 3 minutos del ganador, encabezados por el francés Julian Alaphilippe, que la víspera había perdido el liderato por una sanción y que hizo un tímido ataque en el tramo final.

Por otra parte, el balear Enric Mas (Movistar Team) aseguró que se encontraba “bien” tras la caída sufrida durante la etapa y que los daños se quedaron solo en “’chapa y pintura’”. Además, quiso dejar claro que él y sus compañeros aspiran a brillar “en las semanas que quedan” de una carrera que considera que está yendo a un ritmo muy alto y en la que parece que se está corriendo “con un poco más de cabeza que otros años”. Tras una jornada de ayer sin cambios, sin ataques ni estrategias, pero con una fuga que sí tuvo premio, hoy el Tour de Francia presenta una séptima etapa de final llano, entre Millau y Lavaur sobre 168 kilómetros, con oportunidad para otra escapada o para una llegada al esprint pese a que hay en la ruta tres pequeñas cotas de montaña.