El año de los sueños rotos en el deporte

El 5 de marzo la Federación Catalana de Fútbol (FCF) anunció que el partido que la selección absoluta de Catalunya tenía que jugar el día 30 en el Camp d’Esports, ante la de Jamaica, quedaba cancelado a causa del coronavirus. Lo que podía parecer entonces un exceso de prudencia, fue el aviso de lo que estaba por llegar: Una imparable catarata de competiciones anuladas, aplazadas o, en el mejor de los casos, reubicadas en el calendario con la esperanza de que la crisis sanitaria fuera algo temporal. Pero ni lo fue, ni lo es. Aunque aquel fin de semana del 7 y 8 de marzo, aún sin Estado de Alarma, todavía se jugaron todas las Ligas, a partir de la semana siguiente el coronavirus fue provocando una cadena de suspensiones, mientras las federaciones y los clubes improvisaban ante un escenario jamás visto. El sueño de muchos deportistas devino en pesadilla porque, más que los títulos, estaba en juego la propia vida.

En Lleida se han visto afectadas más de un centenar de competiciones, sin contar con las Ligas federadas de cada deporte, que se dieron por acabadas en la mayoría de los casos sin descensos, pero sí con ascensos en muchas competiciones. El Lleida Esportiu fue uno de los equipos que vio truncado su sueño. El parón le cogió quinto en la clasificación, con lo que cuando la RFEF decidió que habría un play off exprés con los cuatro primeros de cada grupo, se quedó fuera. Por solo tres puntos. Protestas, recursos y apelaciones no han evitado, al menos hasta ahora, que se le haya incluido de nuevo en Segunda B esta próxima temporada.

Aunque la mayoría de las competiciones tienen fecha de inicio, está por ver que acaben disputándose

Los aficionados leridanos al deporte, además del Catalunya-Jamaica, se quedaron sin disfrutar del Campeonato de España de Grupos Show de patinaje, estatales de Motocross de Bellpuig y de Autocros de Mollerussa, el World Padel Tour, el Campeonato de España Cadete de baloncesto de Lleida y Torrefarrera; la Volta a Catalunya que tenía que pasar por el Pallars o el Mundial de Skyrunning de la Vall de Boí, el Rally Noguera Pallaresa, el Estatal de parapente de Àger y los Acrogames de parapente de Organyà. Junto a más de 25 carreras de atletismo popular, los leridanos se quedaron sin ver la que debía ser primera gran competición estatal tras el Estado de Alarma, la Liga Mapfre de tenis. Pero el 4 de julio, a pocos días de su celebración, Lleida quedó confinada y la prueba se trasladó a Barcelona.

También se rompieron los sueños del FC Barcelona. Era líder cuando se paró la Liga y, cuando esta competición se reemprendió, sin público, como en el resto de actividades deportivas, vio cómo el Real Madrid le superaba y, tras quedarse sin Copa, perdió también la Liga. Fue el comienzo de una crisis que se agravó con el ridículo ante el Bayern (2-8) en la Liga de Campeones de Lisboa y cuyas consecuencias aún duran.

Sueños rotos también para los deportistas que iban a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio y que ahora deben esperar hasta el año que viene, con los problemas de planificación que ello supone. También se aplazó la Eurocopa, que tenía que jugarse en 12 países. Tenis y ciclismo tuvieron que adaptar sobre la marcha su calendario, igual que el Mundial de MotoGP y el de Fórmula Uno.

Y el futuro se presenta igual de incierto, con Ligas programas, pero sin garantías de que puedan llegar a iniciarse.

Fechas clave en el deporte Después de haberse disputaco únicamente algo más de 60 partidos, la NBA comunica el aplazamiento de la competición, que se reemprende en la “burbuja” de Orlando el 22 de agosto y solo con 22 equipos.