Archivada la querella de Mediapro contra Rosell por espionaje

La Audiencia Provincial de Barcelona ha archivado la querella presentada por Mediapro contra el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por presunto espionaje empresarial al entender que las pruebas obtenidas no tienen “fundamento suficiente” para probar la comisión del delito. Mediapro denunció a Rosell en 2016 por unos hechos producidos entre 2009 y 2011, al haber tenido acceso este al correo electrónico de Jaume Roures, presidente del citado grupo de comunicación. La denuncia se ampliaba al expresponsable del departamento informático de Mediapro, Robert Cama; al entonces director general de secciones del FC Barcelona, Joan Carles Raventós, al FC Barcelona y a las empresas Bonus Sport Marketing, de la que era propietario Rosell, y Socktel Servicios Informáticos.

Roures señaló que las pruebas aportadas por Mediapro demostraban cómo Cama estuvo accediendo de forma deliberada y sistemática a los correos electrónicos que recibía y enviaba, y remitía la práctica totalidad a Rosell y Raventós, que trabajó con él antes de entrar en el club. Ahora, la Audiencia ha decidido archivar la denuncia contra Rosell y también contra el FC Barcelona, ya que considera que el material probatorio es “débil” y carece “de toda aptitud para generar certeza en el juicio oral” porque no está probado que ni Rosell ni el Barça instigaran dicho espionaje ni obtuviesen ningún beneficio del mismo.

Mediapro denunció a Rosell y al Barça por unos presuntos accesos al correo electrónico del empresario

Mientras, Roures manifestó ayer que “si en algún momento aparecen nuevos indicios” la denuncia “podría reabrirse”. “La propia Audiencia reconoce que los empleados de Sandro Rosell y del FC Barcelona se hicieron con centenares o miles de mis emails personales y de trabajo”, añadió el empresario.

Messi, molesto con el arbitraje durante el partido de Argentina “Ya nos cagaste dos veces. Dos veces nos cagaste”, dijo Leo Messi al árbitro brasileño Raphael Claus durante el partido de Argentina frente a Paraguay (1-1), clasificatorio para el Mundial. El colegiado anuló un gol al azulgrana por una falta que se produjo 30 segundos antes y que fue revisada por el VAR. Mientras, Ansu Fati ya está en casa para continuar con la recuperación de su rotura de menisco de la que fue operado el lunes. Los servicios médicos de la Clínica Quirón le dieron ayer el alta al jugador y, tras cinco días ingresado, pudo desplazarse a su domicilio. Por su parte, Grizmann y Lenglet están a la espera de un test PCR tras el positivo de Ben Yedder.