Nuevo tropiezo blanco

El Real Madrid, que antes del parón de las selecciones cayó goleado en Mestalla ante el Valencia con tres penaltis, sufrió otro tropiezo al empatar a uno en el estadio de La Cerámica ante el Villarreal, que igualó el marcador con otra pena máxima.

El cuadro blanco tuvo la primera parte y el amarillo la segunda. Los de Zinedine Zidane, con ausencias importantes por lesión y el coronavirus, saltaron con fuerza y a los dos minutos se pusieron en ventaja gracias a un gol de Mariano, que no estuvo exento de polémica. Y es que el asistente levantó y bajó el banderín por un amago de Lucas Vázquez por entrar en la jugada, pero finalmente no influyó aunque se acercó a Carvajal antes del centro del madrileño.

Pero tras el descanso fallaron esas fuerzas en un once de poco habituales. Al Madrid se le hizo largo el partido, jugando mucho en su campo. El Villarreal recogió los frutos de su presión en una acción de Courtois, que salió mal y cazó a Chukwueze. La pena máxima, otra más como en la derrota en Mestalla antes del parón, permitió el empate de Gerard Moreno y terminó de volcar a los locales. Con más huecos, el Madrid sufrió.

El Villarreal, que estaba lanzado, perdonó en dos claras ocasiones por medio de Gerard y ya en el descuento con Kubo, jugador cedido por el Madrid que rozó la sentencia a los blancos.