Dinamarca aparta de la final a España, que luchará por el bronce

España tendrá que conformarse con pelear mañana por la medalla de bronce en el Mundial de Balonmano de Egipto, tras caer ayer por 33-35 ante Dinamarca, en un encuentro de semifinales en el que los jugadores de la selección española nunca encontraron la manera de contener en defensa al conjunto nórdico.

Una circunstancia que no impidió al equipo español llegar al último minuto con la posibilidad de forzar la prórroga, pero el lanzamiento del pivote Rubén Marchán, la fórmula que encontraron los de Jordi Ribera para paliar sus problemas defensivos, botó fuera de la línea tras tocar en el larguero.

Triste final para una selección española, que ayer nunca encontró la forma de contrarrestar las diferentes variantes tácticas que desplegó el conjunto danés, especialmente cuando apostó por atacar con siete jugadores de campo. Una fórmula que Dinamarca acostumbra a usar de manera habitual, pero nunca, como hizo ayer, desde el primer segundo del partido. Una apuesta arriesgada que le salió bien. Marcó en sus ocho primeros ataques y España siempre fue a remolque en el marcador.

Dinamarca jugará la final mañana ante Suecia, que derrotó por 26-32 a Francia, con lo que el equipo sueco vuelve a luchar por un oro veinte años después. España, por su parte, se jugará la medalla de bronce con otro duro rival, Francia.