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Diploma olímpico para Nuria Vilarrubla

La palista de La Seu hizo un buen primer tramo de descenso, pero luego se atascó y acabó la final en octava posición || Mònica Dòria, del Cadí que compite con Andorra, rozó un puesto de finalista y la australiana Jessica Fox, primera campeona olímpica de C1

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.EFE

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Nuria Vilarrubla consiguió ayer el diploma olímpico gracias a su octavo puesto en la final de canoa femenina de los Juegos de Tokio, modalidad que se estrenaba en el programa olímpico en la capital nipona.

La palista de La Seu d’Urgell, de 29 años y perteneciente al Cadí Canoe Kayak, accedió a la lucha por las medallas tras ser también octava en la semifinal, ronda que no pudo superar su compañera de club Mònica Dòria, que compite por Andorra y que se quedó a las puertas al acabar undécima. De hecho, se quedó fuera de la gran final en la última bajada, protagonizada precisamente por la australiana Jessica Fox, la gran favorita, que acabó cumpliendo los pronósticos y convirtiéndose en la primera campeona olímpica de la especialidad.

La oceánica, número uno del ranking mundial y bronce el pasado martes en K-1, se impuso con autoridad con 105.04 segundos en una bajada ‘limpia’, con más de 3 y 6 segundos de ventaja respecto a sus compañeras en el podio, la británica Mallory Franklin, plata, y la alemana Andrea Herzog, la vigente campeona del mundo que se tuvo que conformar con el bronce..

Núria Vilarrubla lleva asociado su nombre a la historia del eslalon estatal.

Nació en 1992 en La Seu d’Urgell, el mismo año que se celebraron los Juegos de Barcelona’92 y en la sede que acogió las pruebas de eslalon en su incorporación al programa olímpico. Ahora en 2021, 29 años después, en su debut en la competición olímpica al añadirse la canoa femenina al programa, Vilarrubla firmó la octava plaza en la final de C1 con un tiempo de 127.33 segundos, con 4 de penalización al tocar las puertas 12 y 21.

Accedió a la final tras terminar octava en la semifinal con un crono de 119.99, con 2 segundos de sanción por un toque en la puerta 15, la misma que se le había cruzado ya en la primera bajada de la clasificatoria del miércoles..

La leridana, subcampeona de Europa en 2019 y bronce mundial en 2015, sabía que necesitaba mejorar notablemente. Hizo un buen primer tramo de descenso, rebajando los cronos de las dos primeras finalistas que le precedieron, pero a partir de ahí se atascó en el exigente circuito nipón, perdió la línea adecuada en varias ocasiones y con ello toda opción a luchar por subir al podio.

La doble medallista mundial pudo al menos acabar en puestos de diploma olímpico con ese octavo puesto, que supone un gran resultado en sus primeros Juegos Olímpicos, en los que el equipo de eslalon se está comportando de nuevo como un valor seguro.

Es el segundo diploma del equipo que dirige el también leridano Guillermo Díez-Canedo, después del conseguido por Ander Elosegi en la misma disciplina, el cuarto en la carrera deportiva del irundarra, que fue cuarto en la final, igual que en Pekín 2008 y Londres 2012. En el Centro de Canoa Eslalon de Kasai volvió a subir al podio Maialen Chourraut, esta vez para colgarse la plata, su tercera medalla olímpica después del oro de Río de Janeiro en 2016 y el bronce en Londres 2012, mientras que el leonés David Llorente cerrará hoy la competición oficial en busca primero de un puesto en la final de K1 y, en caso de lograrlo, luchar por una medalla.

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“El balance es positivo, pero con un regusto un poco agridulce” Nuria Vilarrubla cerró su primera participación olímpica haciendo una lectura “claramente positiva”, aunque con “un regusto un poco agridulce”, reconoció. “He perdido la línea, me ha costado y he estado luchando hasta el final”, explicó la leridana sobre el descenso final. “Me sentía bien desde el principio, fluyendo; después ha habido un momento en el que he perdido la línea, me ha costado volver a cogerla y luego ya un final muy luchado. El balance es positivo”, reconoció.

Unas 40 personas siguieron la final en el Parc del Segre Una cuarentena de personas, entre familiares, amigos y palistas y directivos del Cadí Canoe Kayak siguieron ayer desde el Parc del Segre las evoluciones de Núria Vilarrubla y Mònica Dòria, las dos palistas de la entidad. “Como club estamos muy contentos de tener por fin un diploma olímpico. Estamos orgullosos de sus actuaciones”, apuntaba ayer su presidente, Marc Vicente.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.EFE

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.EFE

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.EFE

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.

La urgelense, contenta tras acabar la final pese a que sabía que la medalla era misión imposible.EFE

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