Les conceden un mes para abandonar las instalaciones y Pueyo carga contra los hermanos Esteve: "Han gestionado de manera nefasta el club"
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© Miquel Pueyo e Ignasi Amor durante la rueda de prensa a la Concejalía.
Jordi EchevarríaEl alcalde Miquel Pueyo ha ratificado en rueda de prensa desde la Paeria que la comisión de Gestió, Cultura, Deportes y Juventud acaba de acordar por unanimidad resolver el convenio de uso del Camp d'Esports para el Lleida Esportiu, hecho que implica la expulsión inmediata del del club sin acabar la actual temporada. Concretamente, el consistorio da un mes a la entidad para abandonar las instalaciones, tal como ha avanzado esta mañana SEGRE.
"Todos los concejales hemos cerrado filas para tomar una decisión compleja, delicada y que no es agradable, pero tocaba ser valientes por el bien de la ciudad. La imagen dada por el Lleida Esportiu los últimos meses ha dañado la imagen de la ciudad", ha explicado Pueyo.
Pueyo también se ha referido a los hermanos Esteve: "Los dirigentes de la última etapa han gestionado de manera nefasta e inaceptable este club que era patrimonio de nuestra casa. Hay que remar con ganas para tener un club que sea emblema de la ciudad, que nos presente de forma digna en todos los ámbitos", ha concluido.
Comentarios
El equipo de fútbol representativo de la ciudad no ha actuado con las subvenciones del ayuntamiento, una entidad como muchas que sentirnos orgullosos de ello, que se ha beneficiado años y años de prebendas infladas y mimos que otras asociaciones no han recibido. Si por el número de asociados fuese, la Fecoll debería ser subvencionada por una cantidad nada desdeñable a la que se le abona y, en segundo lugar (siempre por el número de quién está al corriente de sus cuotas de asociacionismo) es la Semana Santa ilerdense recibe irrisorias subvenciones por parte del ayuntamiento u otro estamento político. En tercer lugar es el Lleida espíritu por el número de socios y continúa con un privilegio nada merecido.
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Els gestors//propietaris han jugat amb els sentiments dels lleidatans i amb els diners dels abonats. No han tingut un minim de decencia per traspasar el club a algu que intenti reflotar la entitat i el nom de la ciutat que porta. El club es desfara i ningú demana responsabilitat.
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