Los precios de retiradas ordinarias de fruta subirán un 40% en junio

Los nuevos precios de retirada de frutas y hortalizas, que suponen un incremento promedio de un 40%, estarán en vigor el próximo 1 de junio. Así lo ha explicado al sector el jefe de la Unidad G-2 Vino, Bebidas Espirituosas y Productos Hortícolas de la dirección general de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, y lo ha desvelado la organización de exportadores hortofrutícola Fepex, de la que forma parte Afrucat.

Así, en la próxima campaña habrá dos importes para retiradas de fruta. Por una parte, estarán los ligados a apoyar al sector por los efectos que aún persisten en los mercados por el veto ruso, y cuyos precios no han sufrido ninguna variación. Por otra parte, se revalorizan los establecidos para retiradas ordinarias dentro de la Organización Común del Mercado de las Frutas y Hortalizas y que, en este caso, van ligados de forma exclusiva a las organizaciones de productores y sus planes operativos. Las nuevas indemnizaciones de retirada con destino a la distribución gratuita han sido fijadas en 24,16 euros por cada cien kilos para la manzana, 64,18 euros para el albaricoque, 37,82 para la nectarina, 37,32 para el melocotón y 33,96 para la pera.

El director de Afrucat, Manel Simon, se quejó de que no se haya mejorado el precio de retiradas ligadas al veto ruso. Con todo, apuntó que es mejor que estas medidas estén en vigor cuando empiece la campaña, que presentar alegaciones y que la burocracia comunitaria retrase la toma de una posible decisión de mejora y pasen los meses críticos de comercialización de nectarinas y melocotones sin tener el reglamento en vigor. Con todo, el sector confía en que el desarrollo de la campaña sea el correcto.

El próximo día 18 se conocerán, en la jornada anual que el sector de la fruta de hueso celebra en Alcarràs, las primeras estimaciones de cosecha tanto para España como para otros grandes países productores. Simon apuntó que Afrucat había presionado para retrasar estas previsiones con respecto a otros años, que se hacían en abril, por el alto riesgo de errores dada la precocidad a la hora de hacer estimaciones.