EMPRESAS AGROALIMENTARIAS
Tomàs Cusiné producirá hasta 300 botellas de vino de cepas centenarias
Una hectárea plantada en el año 1917 en la finca Racons de El Vilosell || Con viñedos de baja producción pero que garantizan un Macabeu de gran calidad
Imagen captada el lunes en las cepas centenarias de la finca Racons de El Vilosell.
La bodega Tomàs Cusiné está llevando a cabo esta semana la recolección manual de la uva en cepas centenarias en El Vilosell, con la que espera conseguir una producción de 300 botellas de vino Macabeu de muy alta calidad. La recolección se hace siguiendo los sistemas manuales tradicionales, que permiten una selección óptima de los racimos en la propia finca. Las viñas se plantaron en 1917 y con un siglo de vida presentan un rendimiento inferior al de otras cepas más jóvenes, pero al mismo tiempo ofrecen un mosto más concentrado que se traduce en caldos de calidad ideales para vinos de crianza y con una larga vida.
Las vides se encuentran en la finca conocida como Racons y ocupan una extensión de una hectárea. En otra hectárea y media se encuentran otras cepas de 1955, según explica el propietario de la bodega, Tomàs Cusiné. A la hora de hacer la vendimia, se comienza por las más jóvenes para acabar con las más adultas. En la bodega se produce un nuevo proceso de selección de las mejores uvas y se introducen en una cuba de madera de 2.000 litros, donde reposarán todo un año antes de ponerse en marcha el proceso de embotellado, del que saldrán trescientas unidades.
El grupo Tomàs Cusiné ha alcanzado en el último ejercicio 5 millones de euros en facturación, de los que la mitad corresponden a las exportaciones de sus vinos a una cuarentena de países. Como publicó SEGRE, Tomàs Cusiné destaca que comercializan a países como Inglaterra, Alemania, Bélgica, Holanda o Canadá y remarca el crecimiento en Asia, con compradores entre otros países en Japón. Cuenta con fincas en Castell del Remei en Penelles, La Pobla de Cérvoles y El Vilosell y en Poblet.
En un año marcado por la caída generalizada de la producción tanto en Lleida como en el conjunto del Estado que oscila entre un 30 y un 50 por ciento con respecto al año pasado, confía en alcanzar un volumen de producción a lo largo de la vendimia de entre 900.000 y un millón de kilos de uvas en esta campaña.
