UP ve insuficiente la rebaja de módulos para la fruta

Unió de Pagesos critica con dureza la rebaja de módulos aprobada por el Gobierno central para el sector de la fruta de hueso al considerarla claramente insuficiente. Como informó SEGRE ayer, el ministerio de Hacienda ha publicado una orden en el BOE en la que reduce, con carácter general, el módulo que se aplica al sector frutícola en el IRPF, que pasa del 0,37 al 0,20 en todo el Estado. Sin embargo, en el caso de algunas poblaciones la reducción llega al 0,13. UP interpreta que está bajada máxima se circunscribe a poblaciones en las que se registraron pérdidas de producción por razones meteorológicas.

En este contexto, el responsable del sector de la fruta de Unió de Pagesos, Francesc Pena, considera que la situación de los agricultores es límite y se preguntó cómo se les puede exigir el IRPF, cuando se tributa por beneficios y los productores de fruta de hueso no dejan de perder dinero. Recordó que la patronal del sector de la fruta, Afrucat, calcula que la producción perdió el año pasado entre 65 y 70 millones de euros. Así, dijo que en realidad, el módulo debería quedar anulado, reducirse a cero. Además, se cuestionó por qué el ministerio hace distinciones entre municipios. Si establece un módulo del 0,13 a los afectados por problemas meteorológicos, considera que a resto, afectados por desastre de precios en el mercado se les debería tratar, como mínimo, igual. Unos son damnificados por el pedrisco, dijo, pero todos por los precios ruinosos.

El sindicato arremete contra el ministerio de Agricultura por denegar un plan de arranque

Francesc Pena fue más allá y acusó al ministerio de Agricultura de desatender al sector. Censuró que el departamento dirigido por Isabel García Tejerina no haya respaldado la demanda unánime de organizaciones agrarias y cooperativas de poner en marcha un plan de arranque de frutales. El responsable de fruticultura de Unió de Pagesos dijo que “el ministerio parece que quiere que el sector muera de muerte natural. Su forma de actuar no es normal”, se quejó lacónico. Se preguntó qué sería de buena parte de los municipios frutícolas de Lleida si desaparecieran los productores.