Torra reclama un trato bilateral y Batet quiere una solución política al conflicto

El president, Quim Torra, aprovechó ayer la inauguración de la 29 Trobada Empresarial al Pirineu para reclamar un trato bilateral al Estado e insistió en su mano tendida al diálogo. “Cuando el Gobierno quiera que nos sentemos, lo dejo todo”, dijo. Mientras, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, abogó por una solución política al conflicto.

Quim Torra quiere sentarse cuanto antes con Pedro Sánchez en una primera reunión que debe dar paso a otras. Horas después, se mostró dolido porque Sánchez prefiera que su primera reunión con un presidente sea con el lehendakari vasco, a lo que Batet quiso restar hierro y evitar polémicas, abogando por alcanzar al menos acuerdos parciales que permitan, dijo, recuperar la confianza y la lealtad entre administraciones. Lo dijo después de que Torra insistiera en su “mano tendida, sin condiciones”, pero alertando a Pedro Sánchez de la necesidad de “asumir riesgos”, todo ello reclamando un trato bilateral entre Generalitat y Gobierno central. Además, quiere que su esperada reunión tenga calado, contenido. “No creo en las reuniones de foto” (protocolarias), alertó. Torra, que advirtió que “vivimos un momento político gravísimo” y alertó del “riesgo enorme de residualidad”, pidió apoyo a los empresarios para que ayuden a presionar a Madrid, en especial sobre las consecuencias del déficit fiscal que afronta Catalunya. Lo cifró entre 14.000 y 16.000 millones anuales, mientras las inversiones previstas en los Presupuestos del estado apenas representan el 13% del total, cuando Catalunya supone el 25% del PIB. Además, fue contundente al pedir la derogación del decreto del PP que facilita la marcha de las empresas de Catalunya. A este respecto, Batet consideró que esa norma se hizo en realidad para facilitar un caso, y apostó por analizar porqué se han ido las compañías. Batet defendió de nuevo buscar soluciones políticas a un conflicto que también es político y en esta línea considera que sería factible y positivo poder llegar a acuerdos parciales como puede ser en infraestructuras. “Hemos de trabajar mucho y harán falta no una, sino muchas reuniones”, algo que enmarcó en lo que consiera “normalidad, que es de lo que se trata”. Horas antes, el president Torra, por su lado, había dejado claro que no se normalizará la situación política hasta que no haya un reconocimiento al derecho de autodeterminación. Batet tuvo un mensaje conciliador, pero no se ahorró repetir una de las tesis socialistas al pedir a la Generalitat que represente “a todos los ciudadanos”.