Los precios se disparan y la inflación alcanza el 2,7% en Lleida, la más alta de Catalunya

Los precios en Lleida repuntaron cuatro décimas durante septiembre en relación con el mes de agosto e impulsaron la inflación interanual al 2,7%, la más alta de toda Catalunya, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta aceleración de los precios al consumo se explica por la subida de la factura eléctrica. Por el contrario, el abaratamiento de las frutas y de las verduras frescas contribuyeron a suavizar la escalada del IPC.

De todos modos, Lleida ocupa la quinta posición del ránking estatal en cuanto a encarecimiento de los precios en los últimos doce meses se refiere, por detrás solamente de Albacete y Toledo, con un 2,8%, Ávila, con un 2,9%, y Soria, con un 3%. Por su parte, las provincias de Ciudad Real, Huesca, León y Salamanca empataron con Lleida en el 2,7%. En las antípodas, Melilla, con una inflación del 1,1% interanual, Ceuta y Cádiz, con el 1,5%, y Álava, con un 1,8%.

En el resto de demarcaciones catalanas, los precios se mantuvieron estables en Barcelona, con un repunte del 0,1% en septiembre y un IPC interanual situado en el 2,2%. En cambio, en Tarragona, la inflación se quedó en el 2,6%, el mismo nivel que había alcanzado al cierre de agosto. Por su parte, en Girona, los precios escalaron dos décimas y auparon la inflación hasta el 2,5% interanual. Así las cosas, el IPC se situó en el 2,3% en Catalunya, tras avanzar un 0,1% en septiembre debido al aumento del precio de la electricidad. También contribuyeron a la subida de los precios los hoteles, cafés y restaurantes. Por contra, la cesta de la compra y las bebidas no alcohólicas frenaron el aumento de la inflación.

Con todo, Catalunya ocupa el sexto lugar en el ránking estatal de mayor incremento de los precios en los últimos 12 meses, por detrás de Extremadura y Navarra, con un 2,4%, Valencia, con un 2,5%, Castilla y León, con un 2,6%, y Castilla-La Mancha, líder con un 2,7%. También en el 2,3% quedó la inflación de los últimos doce meses en Aragón y Galicia.

Al igual que en Catalunya, el IPC interanual en el conjunto del Estado escaló en septiembre hasta el 2,3%, con un repunte del 0,2% el mes pasado, también como consecuencia del encarecimiento de la factura de la luz. Igualmente, tuvo un papel destacado el incremento de los precios del vestido y calzado en un 5,3%, que refleja el comportamiento tras la finalización de las rebajas. De esta manera, los precios han vuelto a los niveles de abril de 2017. Además, la tasa interanual de septiembre ha sido la la vigésimo quinta positiva que encadena el índice de precios al consumo.

MADRID

Los precios de la gasolina y del gasóleo han vuelto a incrementarse esta semana alcanzando, en ambos casos, niveles no vistos desde la semana del 20 de octubre de 2014. De este modo, un litro de gasolina cuesta, de media, 1,351 euros, mientras que el de gasóleo está en 1,271 euros. Así las cosas, llenar un depósito de 55 litros del primero de los combustibles tiene un precio promedio de 74,3 euros. El de gasóleo, en cambio, cuesta de 70 euros de repostar. Por tanto, de media, los conductores se dejarán este Puente del Pilar entre 8 y 9 euros más que el año pasado al pasar por la estación de servicio.

Desde hoy, todas las gasolineras van a incorporar nuevas etiquetas informativas en los surtidores en aplicación de una directiva europea que entra en vigor. De este modo, tal y como ya explicó SEGRE el miércoles, en el caso de la gasolina, las etiquetas identificativas son redondas y llevan la letra E, que es la abreviatura de etanol, acompañada de las cifras 5, 10 u 85, que representan el porcentaje máximo de etanol en el combustible, con independencia del octanaje. En el caso del gasóleo, las etiquetas son cuadradas y llevan la letra B, abreviatura de biodiésel. El número que la acompaña, 7 o 10, varía en función de la mezcla. Para los combustibles gaseosos, la etiqueta tiene forma de rombo.

Montero admite que el IPC se desviará 3 décimas de lo previsto La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, admitió ayer que el IPC se situará a finales de año en el 1,9%, tres décimas por encima de la previsión inicial del Gobierno central, que vaticinaba un avance de los precios del 1,6% al cierre de este año. Por su parte, desde CCOO y UGT, exigieron al Ejecutivo combatir la precariedad laboral para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Asimismo, Pimec alertó del incremento progresivo de los precios de la energía lo que, a la larga, provocará una pérdida de competitividad para las empresas. A este respecto, la patronal subrayó la necesidad de llevar a cabo una reforma “en profundidad y estructural” del sector eléctrico para reducir los costes de generación y las cargas que recaen sobre los peajes. Además, Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), explicó que el aumento del IPC es “un fiel reflejo de cómo se está lastrando la actividad de los autónomos”.