Los leridanos tienen 8.430 millones en depósitos, 534 menos que en 2017

El importe total de los depósitos de los leridanos sumó 8.430 millones de euros en el mes de junio, según los datos que acaba de publicar el Banco de España. Así las cosas, en doce meses, la cantidad depositada en las entidades retrocedió un 5,96%, desde los 8.964 millones del mismo mes del año pasado. En este sentido, cabe destacar que los depósitos a plazo descendieron un 24,23%, pasando de 2.943 millones a los 2.230 millones actuales. Por su parte, los dépositos a vista aglutinaron los restantes 6.200 millones.

En su conjunto, los catalanes acumularon 152.804 millones de euros en depósitos, la mayor parte de los cuales correspondieron a depósitos a vista, con 119.334 millones, mientras que los 31.905 millones estaban colocados en depósitos a plazo. No obstante, en junio del año anterior, el importe total de los depósitos de los catalanes ascendió a 183.533 millones, 30.729 millones más que en el último registro publicado del año corriente.

El importe de los créditos en Catalunya cae más de un 9,5% en un año hasta los 202.698 millones de euros

Al igual que los depósitos, el importe de los creditos concedidos por las entidades financieras en las comarcas leridanas a empresas y familias experimentó un retroceso del 3,62%. De esta manera, mientras que en junio de 2017, el total de los créditos ascendía a 8.480 millones de euros, en junio de este año se redujo hasta los 8.173 millones. Este descenso se acumula al registrado entre 2016 y 2017, que rondó el 3,1%. En Catalunya, el importe de los créditos concedidos a compañías y núcleos familiares alcanzó en junio los 202.698 millones de euros, con un retroceso del 9,58%, frente a los 224.178 millones del año 2017.

En otro orden de cosas, el número de oficinas bancarias en Lleida se contrajo hasta los 330 establecimientos a fecha de junio de este año, frente a los 356 que había en el mismo mes de 2017 y los 366 de marzo de ese año. La caída, por tanto, fue del 7,30%. De nuevo, este retroceso se sumó al ya experimentado entre 2016 y 2017, debido al proceso de reestructuración bancaria, que llevó al cierre de establecimientos. Así las cosas, en dos años, las comarcas de Ponent han perdido cerca de 80 oficinas bancarias.

Por su parte, en el conjunto de las demarcaciones catalanas se registraron 3.755 oficinas bancarias, 271 menos que en el mismo mes de 2017. De estas, la gran mayoría, 3.735, correspondían a entidades de depósito. Las otras 20 formaban parte de otras entidades de crédito y EFC.