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Indulleida cesó a su presidente por un supuesto uso irregular de la tarjeta

Propondrá a la Junta General de la entidad iniciar acciones de responsabilidad social

Vendrell, cuarto por la izquierda, se dirige a los socios de Indulleida en noviembre de 2017.

Vendrell, cuarto por la izquierda, se dirige a los socios de Indulleida en noviembre de 2017.

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A principios del pasado mes de junio, el consejo de administración de Indulleida recibió información detallada sobre “determinadas actividades irregulares” relacionadas con el uso de la tarjeta de crédito de empresa a disposición de su entonces presidente, Josep María Vendrell, con lo que se acordó “de forma rápida provocar su dimisión”, según explicaron fuentes de la empresa transformadora de fruta. Por su parte, Vendrell aseguró que la decisión de dejar el cargo tras 18 años al frente del mismo “fue por razones personales”.

Sin embargo, desde Indulleida aseguraron que “detectamos un problema, auditamos las cuentas y los movimientos de la tarjeta, tomamos medidas inmediatas y ahora dejamos, como marcan los estatutos, la decisión de qué hacer en manos de la Junta General Ordinaria de la sociedad, convocada para el próximo 27 de noviembre. Según el punto quinto del orden del día de dicha junta, los socios y accionistas de Indulleida serán los que decidan si aprueban el inicio de una “acción social de responsabilidad” sobre el anterior presidente, es decir, emprender acciones para exigir judicialmente que se repare cualquier detrimento en el patrimonio social motivado por una conducta contraria a sus estatutos, una vez que la actual dirección de la firma les detalle las supuestas irregularidades y el resultado de las auditorias efectuadas sobre los seis últimos años en relación a estos movimientos de la tarjeta de crédito.

Las fuentes recuerdan que “tomamos la iniciativa de provocar la dimisión del presidente y ahora la decisión final sobre qué hacer es de la Junta General, que es la única competente para decidir una vez explicadas con detalle todos y cada uno de los movimientos irregulares”. “No hemos negociado nada, es más, el consejo de administración preguntará a la Junta qué pasos deberemos seguir”, afirmaron. Asimismo, desde Indulleida se insistió en que “es un caso concreto, limitado, que en nada ha interferido en la marcha de la empresa en estos últimos meses”, cuyos resultados también se presentarán a finales de noviembre en Alguaire.

“Estoy sorprendido y tranquilo, nunca nadie me dijo que hiciera algo mal"

Josep Maria Vendrell se mostró este martes “sorprendido pero muy tranquilo” por la decisión de Indulleida de pedir a la Junta General el inicio de acciones de responsabilidad contra él por presuntas irregularidades en sus gastos. “Las cuentas de mis 18 años como presidente de Indulleida están auditadas y aprobadas y nunca nadie, ni desde la dirección de la empresa ni desde la dirección financiera, me dijo que estuviera haciendo algo mal hecho”, aseguró ayer.

Vendrell se mostró preocupado por las consecuencias que esta decisión pueda comportar a nivel personal pero aseguró que “los números se pueden analizar con detalle y no podrán encontrar que yo me haya quedado dinero de la empresa, porque no lo he hecho”. Para el expresidente de la firma de Alguaire, “lo más normal es que una vez se exponga todo ante la Junta General, todo quede en nada porque, reitero, no he hecho nada mal hecho ni he robado nada ni a nadie”.

“Soy un humilde payés que quiere vivir de su trabajo sacando adelante una pequeña finca y esto es lo único que me preocupa”, aseguró, añadiendo que “me sorprende que ahora salgan estos rumores que, estoy seguro, se aclararán, aunque el daño sobre mi persona ya estará hecho”. Vendrell recordó que él fue quien presentó su dimisión el pasado mes de junio “por razones personales, no porque nadie me obligara a hacerlo. Fue una decisión mía tras 18 años en el cargo”. Vendrell, que compagina su trabajo como payés con el cargo de concejal del PDeCAT en Torrelameu, instó al consejo de administración de Indulleida y a su Junta General a “tomar las decisiones que deban tomar”, reiterando que “nunca se me dijo que hacía algo mal con los gastos y, si me lo huberan dicho, les habría exigido que me lo descontaran de mis ingresos”.

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