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ACEITE PREVISIONES

La producción de aceite en Lleida puede descender un 9% este año

Y hasta un 15% en toda Catalunya, según la previsiones de la FCAC || La federación no prevé nuevas caídas de los precios de los últimos meses

pa amb oli. Els cuiners més atrevits reconeixen que la base de la nostra cuina és en la qualitat de la senzillesa.

pa amb oli. Els cuiners més atrevits reconeixen que la base de la nostra cuina és en la qualitat de la senzillesa.

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La Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) prevé una caída de entorno al 9 por ciento en la producción de aceite de oliva en la provincia de Lleida en relación con la campaña 2017-18, con unas 10.000 toneladas.

A nivel de Catalunya, la FCAC prevé que el descenso sea de hasta un 15 por ciento, con una cosecha en torno a las 31.800 toneladas, que a pesar del descenso respecto al año pasado será ligeramente superior a la media de los últimos años.

Pese al descenso, la producción será ligeramente superior a la media de los últimos años

Así, por demarcaciones, las cooperativas estiman una producción de unas 20.000 toneladas de aceite de oliva en Tarragona, de unas 10.000 en Lleida y de unas 1.800 toneladas entre Barcelona y Girona.

El responsable de aceite de la FCAC, Antoni Galceran, prevé una campaña “correcta” a nivel productivo, aunque la producción final “dependerá de las lluvias del mes de octubre –sobre todo en el secano– y de los rendimientos de aceite que se acaben obteniendo”.

La campaña pasada la producción de aceite de oliva se situó en unas 36.500 toneladas, de las que 24.000 se obtuvieron en las comarcas de Tarragona, 11.000 en las de Lleida y 1.500 toneladas, entre Barcelona y Girona.

Galceran apuntó que la bajada cerca de un 8 por ciento a nivel mundial “hace prever que no haya motivos para esperar una nueva bajada del precio y más teniendo en cuenta el incremento sostenido del consumo de aceite de oliva las últimas campañas”. El precio del aceite de oliva había registrado una caída de un 30% en los últimos meses, llegando a los 2,61 euros/kilo en mayo.

Las primeras estimaciones coinciden en un descenso de la cosecha en los principales países productores (Italia, Grecia y Túnez). España es el único productor donde, de forma global, hay una previsión de incremento del 15%, con cerca del millón y medio de toneladas.

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