La economía de Lleida mantiene este año un fuerte crecimiento

La economía leridana mantendrá este año una fuerte tasa de crecimiento, después de cerrar el 2017 con un repunte del 2,7%. Con todo, el incremento será inferior al promedio catalán, según las estimaciones del director del Anuari comarcal del BBVA y catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver. En cuanto al ejercicio que está a punto de terminar, confía en mejores resultados del sector agrario, al tiempo que destaca la fuerza exportadora de la industria local. En tasas también se aprecia un repunte muy significativo del sector de la construcción, aunque sus números absolutos se mantienen bajos, indicó. En cuanto a los servicios privados, apunta a que las comarcas de montaña se benefician de la mejora de la demanda turística ligada al incremento de las rentas de las familias catalanas y españolas. En el llano, se aprecia al mismo tiempo el crecimiento de los servicios ligados a la industria y la exportación, desde los transportes a los servicios profesionales y a las empresas en general. Se trata, en definitiva, de una terciarización de la economía, donde los servicios toman más protagonismo.

Oliver apuntó de hecho que tras la crisis económica se ha traducido en un cambio de modelo en el que gana peso la industria, el sector exterior y los servicios ligados a las empresas, con una menor aportación a la economía por parte de los servicios públicos, los costeados con presupuestos de las administraciones. En esta línea, Josep Oliver afirma que el eje de mayor crecimiento de la economía en Catalunya se encuentra hoy fuera de Lleida, pero augura que habrá un desplazamiento hacia el interior.

La crisis económica se ha traducido en un cambio de modelo con mayor peso de la industria y sus servicios

Oliver aprovechó para repasar los datos del último Anuari, referido a 2017, avanzado ya por SEGRE, que refleja que en general la economía tanto catalana como leridana han superado en gran medida los niveles precrisis. No así en la industria leridana, que está en puertas de conseguirlo, ni en la construcción que es casi imposible que llegue a tasas de la burbuja. Sin embargo, en lo que aún estamos lejos de recuperar niveles perdidos es en el empleo. En Lleida aún falta un 5,1% de afiliados a la Seguridad Social. En general, considera que la recuperación total de los puestos de trabajo destruidos no se logrará hasta 2020 o incluso 2021.