Cientos de leridanos toman la calle por puestos de trabajo y salarios dignos

Cientos de leridanos salieron ayer a la calle convocados por UGT y CCOO para reclamar empleos y salarios dignos, porque “no puede ser que haya trabajadores pobres”, al tiempo que denunciaron problemas muy concretos de Lleida, como los déficits en infraestructuras, al carecer de trenes de Cercanías o vías ‘indignas’ como la N-240.

El ambiente festivo de la manifestación del 1 de Mayo que conferían las batucadas de Turutaka no ocultaba que ayer era un día de reivindicaciones, muchas y muy variadas. Los líderes de UGT, José Luis Aguilà, y de CCOO, Cristina Rodríguez, insistieron en que el empleo debe ser de calidad, estable y con sueldos dignos porque “no puede ser que haya personas que tengan un trabajo y sean pobres”. Por ello, ambos incidieron en la primera de sus demandas a Pedro Sánchez: después de que exista una mayoría de izquierdas en el Congreso, consideran que no hay excusa para no derogar la reforma laboral.

La delegada del Gobierno central en Catalunya, Teresa Cunillera, presente en la marcha que recorrió el centro de Lleida, coincidió con la necesidad de mejorar las condiciones de los trabajadores, pero más que anular la reforma laboral, defendió un nuevo estatuto de los trabajadores adecuado a un mundo cambiante, dijo, con la importancia de las redes sociales o la cada vez mayor concienciación para conciliar vida laboral y familiar.

Trabajadores de geriátricos, limpieza o Caixabank alertaron de los problemas por los que atraviesan

En clave netamente leridana, los grandes sindicatos advirtieron una vez más de grandes déficits que padece, como por ejemplo en infraestructuras, por carecer de Cercanías de Renfe o tener carreteras ‘indignas’, en especial la N-230 y la N-240, como recordó Aguilà. Rodríguez no quiso dejar de lado, además, grandes problemas sociales que se traducen en la brecha salarial entre hombres y mujeres o la discriminación hacia todo aquel que no es heterosexual. “Todos los días deben ser 8 de marzo”, dijo. La marcha contó con pancartas propias de algunos colectivos, como los empleados de Caixabank ante el ERE, o las empleadas de geriátricos y el sector de la limpieza. Además, también se manifestó la Marea pensionista reclamando prestaciones dignas.